El Ministerio de Fomento, por medio de la Demarcación de Carreteras de Galicia, ha convocado una reunión urgente para analizar el colapso que sufrió la autopista AP-9 durante la mañana del martes después de que se produjesen dos accidentes múltiples debido a la existencia de placas de hielo en la calzada entre los kilómetros 33 y 41 de la vía de pago que vertebra Galicia de norte a sur.
A la reunión han sido citados los responsables de Audasa, la concesionaria de la AP-9, y de organismos relacionados con la seguridad vial en Galicia, como la DGT, la Guardia Civil de Tráfico, la Xunta, Protección Civil y la Delegación del Gobierno. La empresa que gestiona la AP-9 deberá dar explicaciones sobre lo ocurrido el martes y en concreto por qué no sirvieron las medidas tomadas ese día, en el que había aviso de temporal y de bajas temperaturas.
La empresa asegura que echó sal en dos ocasiones, a medianoche del lunes y a las cinco de la madrugada del martes, como había hecho los tres días anteriores. Pero no fue suficiente, porque a las siete de la mañana, en sentido Vigo, se produjo un accidente múltiple causado por el hielo que había en la autopista. El segundo siniestro ocurrió en sentido A Coruña solo veinte minutos después. Chocaron más de 50 coches, y la autopista fue cerrada al tráfico, que fue desviado a la N-550. Pero la solución adoptada fue caótica y miles de conductores quedaron bloqueados en interminables caravanas en esa carretera convencional, de forma que se tardaron más de tres horas en recorrer los treinta kilómetros que separan A Coruña de Ordes.
Medidas ineficaces
«Se tomaron medidas, pero no fueron eficaces». Es lo que cree el coordinador de la DGT en Galicia, Pedro Pastor, que será uno de los participantes en la reunión para analizar el caos de la AP-9. Pastor es consciente de que «hubo un problema y hay que ver cómo evitarlo en el futuro». El máximo responsable de Tráfico en la comunidad sostiene que es necesario establecer planes e itinerarios alternativos para activar en caso de emergencias. Pedro Pastor tiene claro que el bloqueo de la autopista por una situación inesperada como la ocurrida la mañana del martes en la AP-9 «no puede colapsar toda Galicia», y eso ocurrió porque no había nada establecido previamente.