«No quiero un homenaje del PP; yo no me siento con traidores»

GALICIA

«Tengo que pensar si ratifico mi renuncia», dice el veterano regidor, que aventura que su hija «no será buena alcaldesa»

22 nov 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Llegó a la alcaldía hace 36 años y mayoría absoluta tras mayoría absoluta Manuel Candal (Ordes, 1935) fue el regidor de Vilamartín de Valdeorras. Hasta el jueves, cuando presentó su renuncia forzado por las presiones del Partido Popular, en especial y directamente por el presidente provincial de Ourense, José Luis Baltar, con el que mantiene una amistad personal desde hace años. Y se despedirá de su puesto el miércoles, cuando dé cuenta de su dimisión al pleno.

-Está cerca el adiós.

-Seguramente sí, pero antes quiero aprobar unas obras. Si lo puedo hacer, entonces diré ¡Hasta luego, Lucas! Pero aún no es seguro. Todavía tengo que pensar si ratifico mi renuncia, porque igual lo tengo que dejar para más adelante.

-¿De qué dependerá?

-Quiero convocar otro pleno antes del miércoles. Quiero solucionar unos temas, porque no tengo confianza en que lo hagan los otros después.

-¿Zanjará entonces su vida política?

-De eso nada. Yo me voy a presentar otra vez. Y ya tengo compromiso de alguna gente para venir en la lista conmigo.

-¿Pero ya no será con el PP?

-Eso lo tendrán que decir ellos. Pero si no es, será con el partido que me ofrezca más garantías.

-Se habló de que había iniciado contactos con el grupo de Rosa Díez.

-Es una mujer a la que admiro mucho. Sería una opción. Es como Margaret Thatcher, que salvó a los ingleses. Aquí necesitamos una así.

-Aunque también ha alabado mucho al BNG últimamente.

-¿Por qué no? Quintana ha hecho mucho, y eso es lo que hay que valorar, porque hoy en día la ideología no vale nada. La ideología es un cuento.

-Después de tanto tiempo defendiendo las siglas del Partido Popular, ahora se ve obligado a dimitir. ¿Se esperaba esta salida?

-Nunca esperé esto. Siento algo de pena... Bueno... Son opiniones diferentes que respeto. Pero no fueron formas. A estos concejales díscolos [los cinco que formaban gobierno con él y que no acudieron al último pleno en señal de protesta contra su gestión] había que haberlos llamado a cuenta. Y no se hizo.

-Cuando Baltar anunció su dimisión, dejó entrever la posibilidad de hacerle un homenaje por sus 36 años como alcalde.

-Ni hablar. De eso nada. No quiero un homenaje del partido. Tengo algunos amigos en el PP, pero con otros a ningún precio quiero sentarme con ellos. Yo no me siento con traidores.

-Entre los traidores a los que alude está su propia hija (segunda de la lista), que será su sucesora. ¿Cómo la ve de alcaldesa?

-Mi hija no será una buena alcaldesa. Quien haría un buen alcalde es mi hijo, porque tiene peso y es muy servicial. Te podría decir veinte mujeres de Vilamartín que harían una buena alcaldesa, pero ninguna estaba conmigo en el gobierno.