Carmen, la madre de José Ángel, no fue a despedirlo al aeropuerto: «Debí ser la única que no fue». A cambio, su hijo les dejó una carta a ella y a su padre: «Las lees y entiendes que él ya sabía lo que le podía pasar». Carmen repasa las cartas alguna vez, pero con lo que todavía no ha podido es con el álbum que el Ejército le hizo llegar con las fotos de José Ángel en Afganistán. Lo tiene guardado con las medallas y otros efectos que recibió: «No sé ni de qué color es la medalla. Aún me falta un poquito para enfrentarme a esas fotos y esos recuerdos. De momento no tengo ni ánimo ni ganas. Le veo en otras fotos tan contento y tan alegre que me parece que aún está aquí».
En el domicilio de Lalín donde viven los padres del cabo primero Agulló, su recuerdo está por todas partes: «A quienes le conocimos ?-dice su hermano-, todas las cosas nos hablan de él».