Touriño le reprocha a Feijoo que recorte en 23 millones el gasto social con su plan de austeridad
GALICIA
El plan de austeridad diseñado por el PPdeG, en el que se propone al bipartito ahorrar 120 millones de gastos superfluos para destinarlos a las políticas de empleo, se convirtió ayer en el protagonista colateral de la sesión de control celebrada en el Parlamento gallego, marcada nuevamente por el escenario de la crisis económica. El presidente Touriño aprovechó su intervención para demonizar la iniciativa popular, al entender que abandera un recorte de 23 millones de euros en la inversión en la educación y en la sanidad y de 9,8 millones más en obras públicas.
El líder de la oposición, Alberto Núñez Feijoo, fue el encargado de abrir juego tras una pregunta del BNG, también consagrada a la crisis económica, reprochándole al jefe del Ejecutivo que cada día del mes de octubre se enviaron 400 gallegos al paro, cuando el Gobierno autonómico preveía meses atrás crear 32.000 puestos de trabajo en este ejercicio. «Hai dous mandatarios coa mesma estratexia», dijo el dirigente popular sobre Touriño y Quintana, que consiste en «enganarnos cada vez que hai eleccións». Acto seguido, se centró en lanzarle una pregunta clara al presidente: «¿Que taxa de paro vai ter Galicia no 2009)?».
La pregunta fue a parar directamente al limbo, pues el jefe del Ejecutivo se limitó a decir que «no seu momento» se publicará la nueva previsión de crecimiento y de empleo. En su lugar, se esforzó por mostrar a un Gobierno, tanto el central como el autonómico, actuando «concertadamente» frente a la crisis y a una oposición que «navega en augas turbulentas», con una obsesión «enfermiza» por criticar al presidente de la Xunta y al del Gobierno español.
Como el borracho en la farola
Los datos puestos sobre la mesa por Núñez Feijoo, que cifró en 11.579 personas el incremento del paro en Galicia dejado por la gestión del bipartito, también fueron reprobados por Touriño, que acusó al líder del PPdeG de utilizar «as estatísticas como os borrachos utilizan as farolas, para agarrarse a elas e non caer».
El escenario que pintó el líder socialista es bien diferente, pues adujo que en el tercer trimestre del 2008 se contabilizaron 49.900 parados menos en relación al mismo período del 2004, cuando Fraga estaba al frente de la Xunta. Es más, garantizó que sean cuales sean las previsiones económicas de Galicia, la comunidad «seguirá crecendo por riba da media española» en dos o tres décimas.
Las dos últimas intervenciones de Feijoo y Touriño elevaron la temperatura del debate. La presidenta de la Cámara, Dolores Villarino, recuperó la costumbre de flexibilizar los tiempos para el uso de la palabra, concediéndole casi un minuto a mayores al líder del PPdeG, que básicamente lo consumió en advertirle a Touriño de que «non espere manter o seu emprego nuns meses», porque él mismo podría ser apeado de la presidencia tras las elecciones.
El jefe del Ejecutivo -que sumó a sus 3 minutos de intervención otros 3,5 a mayores que le regaló Villarino- se concentró en el último turno en atacar las «perlas cultivadas» del plan de austeridad del PP, aduciendo que, entre otras «ofertas», proponía recortar 11 millones de euros en el gasto educativo y 12 millones más en la sanidad. «E culminou todo coa súa proposta estrela de recortar o AVE á metade», le reprochó al líder de la oposición.
Feijoo se vio privado de la posibilidad de réplica, si bien el PP se encargó minutos después de difundir una nota a los medios para desmentir que su plan de austeridad propugne un recorte del gasto social. Más bien al contrario, pues los populares sostienen que con el «reaxuste» se incrementaría en 37,5 millones la inversión para el impulso a la educación trilingüe o la iniciativa para combatir las listas de espera sanitarias.