El escenario del golpe está a escasos metros de las salidas de dos autopistas y de una autovía

La Voz

GALICIA

31 jul 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Los empleados «están bien», afirmaron ayer fuentes de Caixa Galicia. No hubo daños personales y los materiales están cuantificados en 500 euros, que es lo que cuesta reparar la rotura del tabique.

La sucursal de Mos fue tomada durante la mañana de ayer por una legión de policías científicos y agentes de la Guardia Civil especializados en bandas profesionales.

El atraco causó sorpresa en esta calle, conocida como la rotonda de la subida a Puxeiros. En este cruce se concentran dos bancos, una farmacia, el supermercado y la parada de los autobuses de Vigo. Se trata de una zona estratégica porque está a menos de un minuto de la AP-9, la autopista del Val Miñor y la autovía de las Rías Baixas. Los delincuentes pudieron escaparse hacia Tui, Portugal, Vigo, Baiona, Ourense, O Morrazo o A Coruña.

El atraco se perpetró con el máximo sigilo. Nadie de la calle se enteró de lo que ocurría dentro de la sucursal. Así lo confirmaban ayer los dependientes de la farmacia situada frente a la sucursal. Supieron del golpe cuando la acera se llenó de todoterrenos de la Guardia Civil. En el súper, el asombro era similar.

A los vecinos les llamaba ayer la atención una escalera metálica de mano, cubierta de suciedad, que estaba apoyada sobre la pared al aire del local contiguo al banco.