La sociedad recupera el Pazo de Baión

Efe

GALICIA

Touriño y el ministro de Sanidad presiden el acto simbólico de entrega de la anterior propiedad de Laurenao Oubiña.

23 jul 2008 . Actualizado a las 18:23 h.

El Pazo de Baión ha terminado de borraar su pasado para volver a formar parte del patrimonio de la sociedad gallega. El ministro de Sanidad, Bernat Soria y el presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, han presidido el acto de entrega simbólica de la que fuera propiedad del narcotraficante Laureano Oubiña, donde han destacado el papel de las asociaciones que luchan contra la droga y el narcotráfico, así como de las familias afectadas por este problema.

Ambos dirigentes han declarado que es un «día grande», ya que es una de esas fechas que hacen historia más que otras. Una de las luchadoras históricas contra el narcotráfico, la presidenta de las asociaciones gallegas de lucha contra esta lacra, Carmen Avendaño, fue la encargada de romper el candado y de abrir las puertas exteriores del pazo por las que, acompañada de la sociedad gallega, representada por autoridades y numerosas asociaciones, accedió al recinto.

Avendaño pronunció un emotivo discurso frente a las puertas del pazo, en el que agradeció la presencia de las autoridades, el trabajo de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado y los medios de comunicación y, sobre todo, tuvo un recuerdo para todas las personas que de forma individual o en asociaciones han luchado todos estos años contra el narcotráfico. «No nos olvidamos de los que faltan, los que nos decían que estábamos locos, están en nuestro pensamiento. A todas las familias destrozadas, hoy es la compensación», declaró emocionada la mujer cuya lucha a finales de los años ochenta del siglo pasado inspiró la película «Heroína».

Avendaño tuvo también palabras de agradecimiento para el Servicio de Vigilancia Aduanera, «que cuando no tenía medios al principio arriesgaban su vida» para luchar contra el narcotráfico, así como para los jueces Carlos Bueren, Baltasar Garzón y José Antonio Vázquez Taín y el fiscal antidroga Javier Zaragoza, presente en el acto.

Soria agradeció a Avendaño que le hiciera entrega del candado, aunque consideró que son las asociaciones y los colectivos que han luchado contra el narcotráfico los merecedores de atesorar ese «símbolo». El ministro recordó que lleva poco tiempo en la gestión política y reveló que cuando veía las imágenes de las madres protestando contra el narcotráfico y defendiendo a sus hijos a finales de los ochenta se sentía «orgulloso» de que en su país hubiese gente que se comportaba de ese modo.

A continuación, el presidente de la Xunta afirmó que se trata de un día de sentimientos encontrados, ya que a la alegría y a la emoción por una etapa que se cierra, se suma el recuerdo de la ruina de tantas familias víctimas la drogadicción y el narcotráfico, que la estimuló y la facilitó, dijo.

Pérez Touriño recordó que en la lucha contra el narcotráfico en Galicia los movimientos asociativos tuvieron que hacer un camino «oscuro, enormemente doloroso y solitario», y se rebelaron de forma cívica, ya que según dijo, fueron estas asociaciones las que alertaron y movilizaron las conciencias de los poderes públicos.

Antes del acto, el presidente de honor de la Fundación Gallega Contra el Narcotráfico, Felipe Suárez, criticó la presencia de políticos «que no se han preocupado nunca y que no han hablado» de la droga y los animó a «trabajar más, además de salir en la foto».

El pazo de Baión, recientemente adquirido por la bodega Condes de Albarei, fue incautado al narcotraficante Laureano Oubiña por la Audiencia Nacional tras la Operación Nécora.