Unos 25 delegados firman un manifiesto para que la organización no sea sustituida desde la Xunta
20 jul 2008 . Actualizado a las 02:00 h.Acudirán al undécimo congreso del PSdeG-PSOE por libre, con un discurso muy pegado al militante raso, y llegado el momento incluso podrían deslucir la fiesta de la reelección como secretario general que Emilio Pérez Touriño tiene asegurada. Se trata de la delegación alternativa de Vigo, que controla el 35% de los compromisarios de la ciudad (un peso mayor que el de Ferrol o Santiago) para el cónclave. Desde ella, se acaba de promover un documento para revitalizar internamente el partido e impedir que se convierta en una caja de resonancia del Ejecutivo de la Xunta.
Esta delegación, con 9 compromisarios, está liderada por Gonzalo Caballero, sobrino del actual alcalde de Vigo -con el que está enfrentado-, y consiguió sumar a 25 delegados en el documento que lleva por título Fortalecendo o socialismo galego, impulsando o cambio político en Galicia . Quizás el mayor mérito de este grupo, crítico con la dirección socialista, es su propia existencia como delegación cuando en sus filas no hay ningún cargo institucional, pues tanto el alcalde, Abel Caballero, como la presidenta del Parlamento, Dolores Villarino, están unidos en la delegación oficial.
El portavoz de este sector alternativo señala: «Lo que pedimos es que el partido esté más fortalecido en sus estructuras, organización, que esté dotado de mayor transparencia y democracia interna». Así lo reflejan en los seis puntos de su manifiesto: «O partido ten que ter vida e posición propia», dicen, antes de remarcar que «o papel do militante non é aplaudir e obedecer de forma subordinada ao poder».
El margen de la reelección
Gonzalo Caballero es consciente de que su alternativa no tendrá un gran recorrido en el próximo congreso socialista, que se celebra los días 26 y 27, en el que el secretario de Organización, Ricardo Varela, y el secretario provincial de Ourense, Manuel Pachi Vázquez, controlan conjuntamente buena parte de los 500 delegados y, además, están dispuestos a votar disciplinadamente lo que digan los jefes. Ahora bien, si la posición de este grupo se empecina puede reducir de manera visible el margen de apoyo en la reelección de Touriño, que en el 2004 fue proclamado con un respaldo del 91%. No sería un buen síntoma colocarse por debajo de este umbral tras tocar el sillón de la Xunta.
Otro asunto en el que incide el grupo de Caballero es el excesivo porcentaje de independientes que el PSOE se llevó a la Xunta. De hecho, promueven una enmienda en la que advierten de que el papel de los sin carné «debe completar, non substituír» al de los afiliados. Ricardo Varela se pronunció sobre este asunto para subrayar que el papel de los independientes en el Gobierno «é eficaz» y consideró un buen síntoma que después de un tiempo muchos entren el partido, como las conselleiras Caride y Rubio.