Detenida una mujer que se negaba a abandonar la casa que ocupaba en Oleiros

GALICIA

27 jun 2008 . Actualizado a las 14:42 h.

Una mujer fue detenida ayer por la Guardia Civil en Oleiros por negarse a abandonar la vivienda que ocupaba y sobre la que pesaba una orden de desahucio. María José Viñas, de 42 años de edad, cerró a cal y canto la puerta del domicilio, en el número 26 de la avenida de Francisco Herrera, impidiendo que los agentes cumplieran la orden del juez. Tras varios intentos pacíficos para convencer a la mujer de que abandonase la vivienda voluntariamente, a las 12.50 horas la policía tiró la puerta con una maza y accedió a la residencia.

Una vez dentro, la actitud violenta mantenida por ella obligó a dos guardias civiles y a un policía local a emplearse a fondo para poderla reducir. Finalmente, fue esposada y trasladada al cuartel oleirense. Mientras, dentro del domicilio, la pareja de la detenida, Vicente Garabato, y operarios del Ayuntamiento recogieron las pertenencias del interior antes de que se produjese el derribo del inmueble, a las 13.50 horas.

Sobre la vivienda pesaba una orden de desahucio. La junta de compensación del sector urbanístico que se desarrolla en la zona solicitó al Ayuntamiento de Oleiros que realizase los trámites legales para el desalojo de las dos personas que ocupaban la construcción. La edificación se encuentra sobre una parcela que la junta ha cedido al Concello y que será destinada a equipamiento social de titularidad pública, según explicó Jorge López, el abogado que representa al consorcio de propietarios. Fuentes del municipio corroboraron esta afirmación e informaron de que el espacio será ocupado con alguna instalación de carácter público, aunque no precisaron de qué tipo será.

Sin agua corriente ni luz

Los propietarios del inmueble fueron indemnizados por la junta de compensación, pero la pareja que la ocupaba se negaba a trasladarse. La vivienda desalojada, con una superficie en planta de 25 metros cuadrados, no reunía los requisitos mínimos de habitabilidad: abastecimiento de agua, suministro eléctrico y condiciones de salubridad e higiene, según constató en su informe el juez que dictaminó el desalojo.

Algunos vecinos de la zona aseguraron ayer que la pareja era conflictiva y que muchos de los residentes habían recibido amenazas telefónicas. «Nos cambiaban las bombonas de gas llenas por las vacías», aseguró la propietaria de un taller cercano. Otra de las mujeres afirmó que hace un año tuvo que presentar una denuncia contra María José Viña porque agredió a uno de sus hijos. Los residentes recordaron que hace tiempo que presentaron una queja ante los servicios sociales.

El Concello de Oleiros acondicionó una vivienda prefabricada para facilitar el realojo, en la parroquia de Soñeiro, lugar de origen de la arrestada. Hasta allí trasladaron las pertenencias que se recogieron de la casa derribada. Ropa, discos de música, cuadros y adornos y más de 40 litros de agua que ambos almacenaban para suplir las carencias de abastecimiento que tenía el inmueble que ocupaban.