Garantiza todos los empleos para veinte años, pero dice que se dejarán de crear 19.000

La Voz

GALICIA

19 jun 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Los empleados de Ramsa -la empresa del Grupo Villar Mir que explota la mina de Serrabal- y de las plantas de Ferroatlántica en Cee, Dumbría y Sabón están boicoteando la construcción del AVE porque creen que sus empleos están en peligro. Ayer, el dueño de esas dos empresas garantizó que, aunque el tren de alta velocidad discurra a través de la mina, no habrá ningún despido en al menos veinte años. Suman alrededor de 600 trabajadores.

No obstante, Juan Miguel Villar Mir anunció que se podrían generar muchos más empleos con el otro trazado, pues despejaría la puesta en marcha de su proyecto fotovoltaico en Galicia.

La base de ese despliegue es Serrabal. El yacimiento tiene calidades muy puras de silicio, que permiten fabricar placas de energía solar fotovoltaica. Trabajar la materia prima requiere una inversión de 60 millones de euros y repercutiría en 60 nuevos puestos de trabajo y otros cien indirectos. También se construirían centrales fotovoltaicas que requerirían una inversión de 2.300 millones de euros y crearían 19.000 puestos de trabajo, según estima Villar Mir. Ese proyecto contempla suministrar a centrales fotovoltaicas una capacidad de 1.200 megavatios (una central nuclear grande tiene mil).

«Me da una pena espantosa», se lamentó el empresario. Según sus cálculos, Serrabal tiene reservas para desarrollar ese proyecto durante treinta años. En contra de los informes en los que se basa Fomento, Villar Mir cree que el trazado del AVE destruye el 59% del cuarzo de Serrabal (145 millones de toneladas). Esto implica perder el 80% del cuarzo de calidad fotovoltaica y reducir su explotación a seis años. Teniendo en cuenta todas las reservas, serían veinte años. Sin el AVE, estiman los informes de la empresa, 109.

Deja Ferroatlántica

Según su dueño, Ferroatlántica es la empresa más valiosa del Grupo Villar Mir. Pero dejará de presidirla. El ex ministro -gestionó Economía y Hacienda (1975-76)- nombró para ese cargo a Eduardo Montes Pérez del Real, con el fin de «permitir un mayor desarrollo de las capacidades potenciales de Ferroatlántica». Villar Mir seguirá presidiendo el grupo que lleva su nombre.