Un joven rechaza un empleo al ponerle como condición que no hablase en gallego

GALICIA

Domina siete idiomas y aspiraba al puesto de recepcionista en un hotel de Vigo.

18 nov 2008 . Actualizado a las 19:45 h.

Un joven vigués rechazó un empleo de recepcionista en el hotel Ciudad de Vigo porque el entrevistador que hacía la selección no le dejaba hablar en gallego con sus compañeros de trabajo. La queja llegó a mediados de mayo a la Mesa pola Normalización Lingüística. El portavoz, Carlos Callón, dice que cada año surgen nuevas protestas en Galicia por la vulneración de los derechos lingüísticos en el trabajo, para lo que pide tolerancia cero.

Callón cita que varias empleadas tuvieron problemas con sus jefes por hablar gallego en tiendas que vendían ropa en distintas villas y ciudades de Galicia. Incluso la dirección de una academia llamó la atención a su profesor de matemáticas por expresarse en gallego. Una repartidora de pizzas de Santiago fue despedida por el mismo motivo, así como la oficinista de una gestoría de Pontevedra que denunció sufrir acoso en su puesto de trabajo por causa del idioma. Y varias cajeras de supermercados e hipermercados han sido reprendidas por los encargados como «burras» por dirigirse a sus clientes en gallego.

El último caso conocido es el del vigués Xesús da Torre Martín. Según relató él mismo, el pasado 16 de mayo presentó su currículum para un puesto de recepcionista en el hotel Ciudad de Vigo. Fue seleccionado y convocado a una entrevista personal. Al encargado madrileño le impresionó que dominase siete idiomas y que hubiese trabajado en puestos similares en Fuerteventura y Santiago. Pero al seleccionador le causó extrañeza que el nombre de pila del candidato fuese Xesús y que contestase a sus preguntas en gallego. El aspirante se declaró «políglota» y pasó a hablar castellano para demostrar que lo dominaba a la perfección. El entrevistador, según el joven, replicó que «ser galegofalante habitual podía supor un problema porque ao falar podíaseme escapar algunha palabra en galego».

«Conculcaron os dereitos»

La condición para trabajar era que jamás debería hablar en gallego, por lo que el joven prefirió renunciar al empleo y seguir en el paro. Añadió que el uso del gallego «non é unha cuestión de dogma de fe, pero si conculcaron os meus dereitos civís». El aspirante domina siete idiomas porque, además del inglés y portugués, emigró a Suiza, donde aprendió alemán, francés e italiano. Su madre sabe serbocroata.

Días después, la Secretaría Lingüística de la Xunta envió una carta a la dirección del hotel y un portavoz de la Mesa se entrevistó con los hosteleros, quienes justificaron su decisión en base a los «tópicos e prexuízos que rodean o galego». Al parecer, según la Mesa, hace unos años la misma empresa pidió a una empleada que tradujese al español un escrito laboral que les había dirigido en gallego. Curiosamente, la copropietaria de la empresa es una viguesa criada en el popular barrio de O Calvario. La dirección guardó silencio ayer sobre el asunto.