El diputado y número dos del PP coruñés, Carlos Negreira, reemplazará hoy a Juan Juncal como presidente del partido en la provincia, en un congreso en el que, finalmente, no tendrá contrincante. El que fuera delegado de Xustiza en A Coruña, Kotska Fernández, un hombre próximo al ex conselleiro Jaime Pita, confirmó ayer su renuncia a presentar una lista alternativa a la que cuenta con el apoyo del líder del PPdeG, Alberto Núñez Feijoo, y de la gran mayoría de los alcaldes del partido en la provincia.
Negreira encabeza un equipo que se caracteriza por la renovación y por una significativa limitación de la presencia de alcaldes en los puestos de mayor relevancia política dentro de la dirección del PP coruñés. Esa apuesta por buscar una nueva proyección del partido, pensando en su reto de crecer entre el electorado más joven, se sintetiza en la elección del diputado Diego Calvo como secretario general. Con su designación, Negreira sigue el camino que, como sucesor de Fraga, trazó el propio Núñez Feijoo en la renovación de la primera línea del partido, cuando otorgó sendas vicesecretarías al que ahora tomará las riendas del PP coruñés y al que será su número dos.
Junto a Calvo, el otro puesto de responsabilidad en el organigrama directivo del partido recae en José Manuel Álvarez Campana, que asumirá la secretaría de Organización. Campana, que en la actualidad dirige la Cámara Oficial Mineira de Galicia, ejerció como director xeral de Calidade e Avaliación Ambiental en la etapa en la que Xosé Manuel Barreiro pilotó la Consellería de Medio Ambiente.
Además de la apuesta por la juventud, Negreira redondea la renovación con la entrada de tres mujeres en las cinco vicesecretarías: Ángeles Vázquez, portavoz del PP en Melide; Carmen Borbujo, portavoz en Vimianzo; y Paula Prado del Río, concejala en Santiago. Las otras dos plazas son para los alcaldes de O Pino, Manuel Taboada, y de Lousame, José Santiago Freire.
Carlos Negreira asumió ayer, en declaraciones a este periódico, que su reto en esta nueva etapa al frente del PP coruñés pasa por mejorar la conexión con los ciudadanos, para fortalecer la posición del partido de cara a las autonómicas de marzo. Manifestó que accede a esa nueva responsabilidad con «ilusión y ganas de seguir conectando con el conjunto de los ciudadanos, y con un mensaje renovado».
Negreira es consciente del contexto en el que se produce la salida de Juncal, que se cocinó a fuego lento en los concellos. La presión de los alcaldes, descontentos con el obstáculo que la acumulación de cargos de Juncal representaba para su dedicación al partido, resultó decisiva en su decisión de abandonar la presidencia del PP coruñés.