La espera para una consulta supera la media estatal en todos los especialistas

GALICIA

Las mujeres aguardan en Galicia un mes más que en otras comunidades para una cita inicial de ginecología

18 may 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Falta de recursos humanos, envejecimiento poblacional, nuevas demandas que atender e incluso intentos de desprestigio por ciertos sectores. La sanidad gallega está en el punto de mira y los propios responsables sanitarios admiten que es necesaria una remodelación del sistema asistencial.

Lo cierto es que las cifras son incuestionables. Galicia tiene una tasa de médicos superior a la media española (2,7 por cada mil habitantes frente a los 2,5 del conjunto de las comunidades), pero la situación de sus pacientes no es la más idónea. Según los últimos datos de listas de espera publicados a nivel estatal (a 30 de junio del 2007), la demora de los usuarios gallegos para acceder a la consulta del especialista es mayor que la media española sea cuál sea la rama. Las mayores diferencias se dan en ginecología, donde la espera era de 105 días, mientras la media estatal bajaba a 70, o en oftalmología, donde la diferencia supera los 20 días. En urología los gallegos esperan once días más, y en digestivo, nueve. Solo en dermatología la espera era idéntica (42 días), tomando como referente las mismas fechas.

Si se compara con las listas actuales de consultas externas, Galicia queda peor parada, porque la demora ha aumentado en casi todas las especialidades. En cuanto a la actividad quirúrgica, la situación tampoco favorece a Galicia. Los pacientes aguardan más en ocho especialidades, en cirugía pediátrica la demora media es similar, y en cinco es menor. Si se comparan los datos con el momento actual, la espera en Galicia ha subido también en todas las especialidades.

Los motivos que lo explicarían son varios, y el envejecimiento poblacional es uno. Más del 60% de los pacientes que ingresan en los centros sanitarios superan los 60 años. El secretario xeral del Sergas, Cayetano Rodríguez, lo apunta con una paradoja: cada vez se hace más cirugía mayor ambulatoria y se reducen los días de hospitalización tras una operación, y sin embargo la estancia media de los gallegos aumenta. «El componente de los mayores de 60 años hace que el alta se prolongue no por la enfermedad, sino por las patologías asociadas», matiza.

Los últimos datos reflejan que en Galicia los usuarios pasan una media de ocho días en el hospital tras ingresar, lo que los sitúa a la cabeza de España junto con Castilla y León, Cantabria, Asturias y Canarias -en los tres primeros casos se da además la circunstancia de que están entre las comunidades más envejecidas-. Baleares y Valencia, por ejemplo, tienen una estancia media de seis días.

El secretario xeral del Sergas admite que la situación «obliga a replantearse el modelo de estructura hospitalaria». En Galicia se precisan hospitales de cuidados mínimos, en los que mantener a los pacientes (en buena medida, mayores) después de que el problema agudo se haya estabilizado, y que no suponen un gasto tan elevado como los hospitales de agudos.

Ejemplos de este tipo de centro son el Hospital Calde (de Lugo) o el Nicolás Peña (de Vigo), pero a todas luces insuficientes. Lo que ocurre en la mayoría de los casos es que usuarios con dolencias crónicas copan las camas en los centros de agudos. Este es el gran reto del modelo sanitario para los responsables del Sergas. «Necesitamos camas de cuidados mínimos que sean atendidas por atención primaria y por atención especializada», apunta Cayetano Rodríguez.

Espacio sociosanitario

Otra medida apuntada desde el Sergas es el desarrollo de la red sociosanitaria, para que cada vez los servicios sanitarios y los servicios sociales estén más cohesionados, como podrían ser las residencias de la tercera edad en las que puedan darse algunos cuidados sanitarios.