Francisco Melchor Charlín, que el martes pasado fue detenido mientras asistía en Pontevedra al juicio que dirime las posibles responsabilidades penales por la caída de una grúa en Vilanova que le costó la vida a su sobrina, abandonó la cárcel de A Lama tras abonar la multa por un delito contra la seguridad del tráfico cuyo impago provocó que acabase entre rejas, informaron ayer desde el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG).
Por su parte, la vista oral en la que se sientan cinco acusados, entre ellos el alcalde de Vilanova, celebró ayer la cuarta de las jornadas previstas. El fiscal mantuvo los cargos contra dos de los encausados por una falta de imprudencia que ocasionó la muerte de la niña de 9 años y de un obrero. «Se omitieron las normas de cuidado. Es evidente», dijo. Más contundentes se mostraron las acusaciones particulares, que solicitan penas que llegan hasta los cuatro años de prisión y los ocho de inhabilitación.