Portugal lleva el tren rápido a sus nuevos aeropuertos para captar pasaje español

C. P.

GALICIA

20 abr 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Las Directrices de Ordenación do Territorio de Galicia confeccionadas por la Consellería de Política Territorial recogen la única referencia oficial realizada hasta el momento sobre la posibilidad de conectar alguno de los aeropuertos gallegos con la línea del AVE. El apunte hecho en su día por el Gobierno gallego mantiene que el tren de alta velocidad serviría para posibilitar el acceso desde toda Galicia a la terminal aérea compostelana. Ningún proyecto ha concretado esa posibilidad, como tampoco la de llevar el tren rápido a alguno de los otros dos aeropuertos, al margen de una petición hecha desde la dirección de Peinador sin éxito a finales de los noventa.

Tampoco los diseños de metro para Vigo y A Coruña establecen en el papel la posibilidad de enlazar con sus aeródromos, y solo en el caso de un hipotético tranvía para Compostela se ha sugerido tal opción.

Aeropuerto de Alcochete

Un panorama completamente diferente se traza en el caso de las nuevas terminales de Portugal. Si la crisis económica da una tregua al país vecino, a mediados de la próxima década se culminará la nueva fase de su aeropuerto de Oporto y hacia el 2014 deberá haberse hecho realidad el sueño de contar con un segundo aeródromo en Lisboa. En los proyectos de ambas infraestructuras se ha dejado espacio para integrar el metro (como ya funciona con éxito en el Sá Carneiro) como una de sus principales vías de acceso para los usuarios de las áreas metropolitanas de las dos urbes. Pero además los dos proyectos prevén la llegada del tren de alta velocidad para atraer a pasajeros de todo el país, pero especialmente de las regiones fronterizas españolas. Y es que el futuro aeropuerto de Alcochete (a 38 kilómetros al norte de Lisboa) ha sido pensado para convertirse en alternativo a Barajas y captar usuarios de Galicia, Castilla, Extremadura y Andalucía con los que alcanzar en el 2032 los treinta millones de pasajeros al año.

Casinos y hoteles

El intenso debate que las fuerzas políticas y económicas portuguesas libraron hasta diciembre pasado para dilucidar la ubicación de su nuevo aeropuerto central, se decantó en favor de la opción de la patronal precisamente como mejor opción para captar parte de la demanda de vuelos española. Alcochete venció a Ota, escenario en el que ya se habían gastado 34 millones de euros en estudios técnicos, para llevar a cabo un proyecto que contará con un gran casino, hoteles, centros de ocio y comerciales y, sobre todo, el tren rápido.

La elección de un antiguo campo de tiro para colocar el nuevo aeropuerto lisboeta ha hecho que se modifique el trazado previsto para el tren rápido, que tendrá precisamente dentro del aeródromo una gran estación a la que llegará dicho transporte en exclusiva desde el centro de la capital. «El aeropuerto servirá de nudo principal de la red nacional de alta velocidad con tres líneas hacia Oporto y Galicia, Madrid y Algarve», reza en la memoria del propio proyecto.