Núñez Feijoo supedita los relevos en la CRTVG a que sea el Parlamento el que elija al director xeral del organismo
GALICIA
El PP gallego se resiste a hablar abiertamente de veto a la renovación del consejo de administración de la CRTVG, pero pone condiciones para prestar sus votos al bipartito, que así recuperaría la mayoría que perdió en el órgano de gobierno del ente autonómico por el fallecimiento de uno de sus miembros. El presidente de los populares, Alberto Núñez Feijoo, supeditó ayer el apoyo de su partido a dos relevos que quiere hacer el BNG a que la Xunta remita «de forma simultánea» a la Cámara una propuesta legislativa para que sea el Parlamento, y no el Ejecutivo, el que nombre por mayoría reforzada al director xeral de la CRTVG.
La condición de Feijoo para desbloquear la renovación del consejo no es nueva, pues el PP la llevó hace algunos meses a O Hórreo, con el rechazo de los dos grupos del Gobierno. Pero ahora se dan circunstancias diferentes. Para empezar, PSOE y BNG necesitan renovar las dos vacantes nacionalistas en el consejo -por el fallecimiento de Lois Obelleiro y por la renuncia de Cecilia Pérez- para mantener un verdadero control sobre la CRTVG, pues ahora es el PP el que ejerce ese control fáctico.
El principal inconveniente es que el clima en la Cámara gallega no es el más proclive para alentar las mayorías reforzadas que exigen las renovaciones de este tipo de cargos. El motivo de fondo es la elección de los senadores por designación autonómica, pergeñada por PSOE y BNG para arrebatarle un escaño al PP en lo que la oposición calificó de «o maior atraco» de la democracia en Galicia.
«Este é o momento axeitado», dijo ayer Feijoo, para remitir al Parlamento el nuevo proyecto de ley de la CRTVG y abordar la renovación de los vocales del BNG en el consejo y el proceso de elección del director xeral. Otros dirigentes populares dejaron entrever la imposibilidad de que el PP preste ahora sus votos a quienes «con todo el descaro» arrebataron a los populares uno de los dos senadores autonómicos que tenía en la Cámara alta. «Si el Bloque presenta como candidatos con perfiles de consenso es posible que los acabemos apoyando», dijo irónicamente un diputado miembro de la dirección del partido.
Los mensajes lanzados ayer en cascada por la cúpula popular dejan ver que difícilmente habrá acuerdo en el pleno del martes para que el BNG renueve sus dos plazas en el consejo de la CRTVG.
En cualquier caso, la propuesta que enarbola el PP está incluida en el acuerdo de gobierno suscrito por socialistas y nacionalistas en el 2005, donde ambas fuerzas se comprometen a la «elaboración dunha lei que garanta a autonomía e o carácter de servizo público da CRTVG».
Esa normativa establecería el nombramiento del director xeral de la compañía por la mayoría cualificada (dos tercios) del Parlamento, lo que obligaría a PSOE y BNG a pactar con el PP, como con la elección del Valedor do Pobo o el Consello de Contas.
Y pese a que este asunto provocó varias veces fricciones entre los socios de Gobierno por la supuesta instrumentalización de la televisión, lo cierto es que el asunto sigue sin entrar en registro, aunque el portavoz del PSOE, Ismael Rego, dijo ayer que el bipartito «ten o compromiso» de promover la reforma legal «e así o vai a cumprir».