PP, PSOE y BNG reclaman que los emigrantes voten en urna las próximas autonómicas

GALICIA

La Cámara gallega reclamará al Gobierno central una depuración de las irregularidades del censo exterior

16 abr 2008 . Actualizado a las 13:39 h.

Está por ver si a la tercera va la vencida. Los tres grupos del Parlamento gallego reactivaron ayer la ponencia dirigida a reformar el derecho al voto de los 324.000 gallegos residentes en el extranjero, y además lo hicieron con el ánimo de superar los fracasos de las dos reuniones anteriores, celebradas en mayo y en noviembre del año pasado, y esforzándose en mostrar ante los periodistas una imagen de consenso. PP, PSOE y BNG exhibieron unidos un principio de acuerdo para, al menos, reclamarle al Gobierno central la depuración del censo exterior, la implantación del voto en urna en los consulados para las próximas autonómicas e incluso impedir que los expatriados puedan elegir las corporaciones de los 315 concellos gallegos.

En la primera reunión celebrada por la ponencia del voto exterior después de cinco meses de parálisis hubo un cambio sustancial. Si antes era el BNG el que apostaba en solitario por la reforma, ayer fue el PPdeG el grupo que tomó este mismo camino, al acudir a la reunión con un texto articulado para revisar la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (Loreg). Incluso el PSdeG-PSOE, aun sin aportar texto alguno, mantuvo una posición constructiva al describir sus principales aspiraciones para la reforma.

La reunión de ayer sirvió, por tanto, para elaborar dos agendas diferentes para la reforma de la normativa electoral. La primera, que también es la más urgente, incluiría los asuntos que suscitan mayor unanimidad, y que serían la limpieza permanente del CERA (Censo Electoral de Residentes Ausentes), pues se estima que el 15% de los allí inscritos -casi 49.000 votantes en el caso gallego- lo están en situación irregular, bien por datos erróneos, inscripciones duplicadas o porque han fallecido.

En esa primera agenda también se incluiría una solicitud en firme al nuevo Gobierno de Rodríguez Zapatero con el fin de que tome las medidas necesarias para implantar el voto en urna en toda la red consular, del que se beneficiaría casi el 70% de la diáspora gallega, según un estudio elaborado por la Xunta, manteniendo el voto rogado por correo para el 30% restante.

Pero el BNG y el PSOE, de forma abierta, así como el PP, quizás con la boca más cerrada, también mantienen un cierto consenso para impedir que los emigrantes puedan participar en los comicios municipales. «Sería necesario discutilo e incluilo na reforma», manifestó sin ambages en nacionalista Carlos Aymerich, en línea con lo expresado por el socialista Fernández Leiceaga, que consideró necesario mantener «unha residencia recente» en Galicia para poder elegir a un alcalde. El popular Castelao Bragaña también participó de este deseo, si bien advirtió que lo urgente es implantar el voto en urna y no abordar otras cuestiones que podrían «demorar» la reforma.