El PP gallego no tuvo que aguardar ni siquiera un mes para resarcirse del pacto pergeñado a sus espaldas por el PSOE y el BNG para arrebatarle uno de sus dos senadores por designación autonómica. La delicada situación creada en el consejo de administración de la Compañía de Radio Televisión de Galicia (CRTVG) tras el fallecimiento de Lois Obelleiro, consejero propuesto en su día por el Bloque, privó al bipartito de la mayoría en el ente autonómico, dándole al PP el control de facto sobre aspectos cruciales como la programación, el cuadro de personal, los presupuestos o los planes de cobertura informativa de las elecciones.
Cualquier vacante, relevo o designación de los miembros del consejo de la CRTVG requiere de la mayoría de dos tercios del Parlamento gallego, lo que obliga al PSOE y al BNG a negociar con el PP. Y a esa tarea se han encomendado los nacionalistas, cuyo portavoz parlamentario, Carlos Aymerich, planteó ayer en la junta de portavoces una propuesta para cubrir el hueco dejado por Obelleiro y para reemplazar también a su otra consejera, Cecilia Pérez Orxe, que dimite del cargo.
Candidatos al relevo
El Bloque dispone así de un plazo de cuatro días para aportar a la Cámara los nombres de los posibles sustitutos, al objeto de que la propuesta pueda ser elevada al pleno que tendrá lugar el próximo martes. La formación nacionalista se propone sentar en el consejo de la CRTVG a dos miembros de su ejecutiva, que serían el secretario de Organización, Alberte Ansede, miembro de la UPG, y el responsable de Política Municipal, Roberto Mera, muy próximo a la línea de Quintana.
La vuelta a la ley d'Hont
Pero para que el Bloque pueda cumplir sus expectativas necesita de unos votos que el PP no parece muy dispuesto a darle después de lo ocurrido hace tres semanas con el acuerdo para repartirse los tres senadores por designación autonómica. Tanto es así que el portavoz parlamentario de los populares, Manuel Ruiz, pidió en la junta de portavoces una «aclaración», según las fuentes consultadas, sobre el proceso de elección de los miembros de la CRTVG y sobre si el reparto de consejeros entre los grupos políticos se hacía en base a la ley d'Hont o a otro método proporcional. Y la respuesta fue clara: lo que rige es d'Hont.
A este elemento se acoge el PP para bloquear ahora la renovación del consejo de administración de la radio y la televisión autonómica y dejar al Bloque sin uno de sus representante en el órgano de gobierno. «Fueron ellos los que rompieron el consenso», manifestó un dirigente popular en alusión a lo ocurrido con el Senado, donde socialistas y nacionalistas pactaron por su cuenta prescindir de la ley d'Hont para arrebatarle al PP el escaño que tenía reservado en el Senado para el ex alcalde de Ourense Manuel Cabezas.
El desencuentro sobre este asunto dejará el control de la CRTVG en manos del Partido Popular, que tiene seis consejeros, frente a los cuatro del PSOE y uno más del BNG. Solo el voto del director xeral de la compañía, Benigno Sánchez, permitirá equilibrar las fuerzas en algunos asuntos, pero sin asegurarle la mayoría a los socios del bipartito.