Los médicos certifican que la anciana supuestamente estafada sufría una demencia

EFE

GALICIA

El presidente de la Fundación San Rosendo, Benigno Moure, y el notario Alejo Calatayud están siendo juzgados por los delitos de apropiación indebida, estafa y falsedad en documento público y privado.

03 abr 2008 . Actualizado a las 15:30 h.

Dos médicos forenses certificaron hoy, en su declaración en calidad de peritos ante el tribunal que juzga al presidente de la Fundación San Rosendo, Benigno Moure, y al notario Alejo Calatayud, que la anciana a la que supuestamente estafaron sufría una demencia que la incapacitaba para administrar sus bienes.

La jornada de hoy, que comenzó sobre las 09:30 horas y sigue a la celebrada ayer, contó con las manifestaciones de cuatro de los veinte testigos propuestos, así como de tres peritos, uno de ellos calígrafo y dos médicos forenses.

El juicio sucede a la denuncia del heredero de la anciana María Vázquez Covela, ingresada en un geriátrico de la Fundación en 1999, por el traspaso a esta institución de casi 600.000 euros y unas 60 propiedades.

Los médicos forenses determinaron que la demencia de la mujer era «fácil de detectar en una sola entrevista» y, aunque no pudieron determinar si esta demencia era vascular o alzheimer, sí aclararon que no se trataba de una depresión.

Ambos basaron su informe en estudios médicos propios y otros previos aportados por la Fundación.

Uno de ellos detalló que esta demencia, calificada ya como «incipiente» al ingresar en el geriátrico «Os Gozos», pudo verse agravada por la situación de desamparo en la que vivían María y su marido en el piso de O Carballiño (Ourense), pese a tener recursos económicos.

Por otra parte, hoy declaró por primera vez, a propuesta del abogado de la Fundación, José Valeiras, el presidente de Cáritas en O Carballiño y responsable del ingreso del matrimonio en el geriátrico, decisión que él mismo adoptó, como reconoció hoy, a pesar de que en la documentación del juicio constaba este ingreso como iniciativa del Servicio de Asuntos Sociales de esta localidad orensana.

Según manifestó ayer Moure, este ingreso se debió a una situación de «emergencia social» detectada por los servicios públicos.

Valeiras relató que acudió al piso del matrimonio animado por un médico que le anunció que «se vivía un drama» en esta vivienda y añadió que se encontró con la anciana y su marido «tirado en el suelo en un colchón y tapado con una manta».

«Les dije (al matrimonio) si querían ayuda de su familia y dijeron que no querían ver a nadie porque nunca nadie les ayudó», a lo que el anciano respondió con el refrán «el que nos limpie el trasero será nuestro heredero».

Tras esa visita, Valeiras llevó a los ancianos al geriátrico y durante las posteriores afirmó que siempre le dijeron que lo donaban todo a la Fundación, incluso antes de la muerte del marido en 2000.

Por su parte, la acusación particular aseguró que estas visitas no constan en ningún registro del geriátrico. El juicio finalizará hoy, previsiblemente, pues está pendiente de las conclusiones que presenten las partes.