La próxima mejora en tiempo se producirá cuando se termine el eje Santiago-Ourense

La Voz

GALICIA

24 mar 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Los usuarios gallegos de ferrocarril tendrán que esperar mucho tiempo hasta que la apertura de nuevos tramos de alta velocidad permitan más reducciones de tiempo en las algo más de siete horas y media de viaje en las que se quedará el recorrido entre las principales ciudades gallegas y Madrid. El próximo tramo que podría recortar tiempo es el eje de alta velocidad entre Santiago y Ourense, que está en obras desde el 2005 y que ya ha alcanzado el 70% en el nivel de ejecución de la plataforma ferroviaria en algunas zonas.

Sin embargo, aún no existe una fecha oficial para la finalización de esta infraestructura crucial, que recorta en más de 40 kilómetros el sinuoso trazado entre la capital gallega y Ourense. Principalmente porque uno de sus tramos permanece bloqueado por el contencioso de la mina de Serrabal, un yacimiento de cuarzo que está afectado parcialmente por la línea de alta velocidad.

En cualquier caso, el presidente del ADIF se comprometió recientemente a poner en servicio estos nuevos 87 kilómetros en cuanto estén finalizados, algo que se calcula que podría ser posible a finales del 2010. Eso si finalmente no se decide modificar el trazado del AVE a su paso por la mina del empresario madrileño Juan Miguel Villar Mir, cuestión que quedó descartada con el actual equipo de Fomento, pero que podría replantearse si, como se prevé, hay un cambio en la dirección del ministerio.