Tras el incidente, trabajadores de la empresa ferroviaria acomodaron a las 88 personas que viajaban en la rama de Pontevedra, la única afectada, con coches de cabeza, cuyo destino era la ciudad de A Coruña.
Además, facilitaron dos autobuses para los pasajeros con destino a Vigo y Pontevedra, que abandonaron Ourense a las 8:40 horas.