El temporal que azota Galicia destroza el paseo de Riazor en A Coruña y deja tres heridos

La Voz

GALICIA

Esta mañana continúan los problemas en A Coruña. La Policía Local realiza cortes intermitentes en el Paseo Marítimo debido al fuerte oleaje.

11 mar 2008 . Actualizado a las 12:50 h.

La costa gallega vivió ayer una nueva jornada de temporal, con fuertes rachas de viento y mar de fondo: en Burela se registraron ráfagas de 132 kilómetros por hora y en el litoral lucense se midieron olas de hasta diez metros. Los vientos fueron intensos en toda la costa -128 kilómetros por hora en Cedeira y 111 en Malpica, según datos recogidos en las estaciones de MeteoGalicia- y el mar de fondo obligó a que la flota de A Mariña lucense, A Coruña, Sada y a Costa da Morte quedase amarrada en puerto. Sin embargo, no se libraron de problemas: en el muelle del Centenario Sur de A Coruña un barco, el Wilson Sund, que alijaba carbón se separó del muelle y amenazaba con romper los otros cabos que lo sujetaban, lo que obligó a reforzar la popa con otras dos estachas.

También en A Coruña las olas que batieron contra el paseo marítimo provocaron la caída de unos 70 metros de barandilla, en la zona de la rotonda de la avenida de Buenos Aires, y obligaron a cortar al tráfico hacia la plaza de Pontevedra por la calle Rubine. El agua, que sobrepasaba la altura del paseo, arrastró a varias personas, con el resultado de tres heridos, con edades comprendidas entre los 64 y 74 años, que sufrieron contusiones; una de las heridas, una mujer de 66 años, sufrió una fractura en una pierna. El temporal ya había motivado el cierre al paso peatonal del dique de abrigo Barrié de la Maza y en las inmediaciones de la Capitanía Marítima el agua llegaba a tierra e inundó la zona de aparcamiento. En A Coruña, además de permanecer amarrados los barcos de este puerto, se refugiaron otros con base en Ribeiro, Muros, Corme y Laxe.

Precisamente estos puertos vivieron situaciones complicadas a causa del temporal. En Corme, los contenedores y casetas que instaló la Diputación para actividades náuticas fueron arrastrados hasta 15 metros a causa del viento. A pesar de que el nuevo dique aguanta mejor el temporal, los marineros reforzaron la sujeción de sus embarcaciones. En Muxía, en cambio, algunos barcos tuvieron que ser retirados, ya que el mar rompía las amarras y llegaron a reventar estachas. Algo similar ocurrió en Laxe, donde también se retiraron barcos. El temporal dejó el puerto sin luz, aunque la avería se arregló más tarde, y el agua llegó a la lonja, llevándose consigo algunos aparejos. La peor parte se la llevó el muelle, que quedó sumergido.

Derribada una carpa

En la costa de Lugo se registró la racha de viento más fuerte del litoral, 132 kilómetros por hora en Burela, a las seis de la mañana. El viento se llevó por delante una carpa con capacidad para cuatro mil personas en Barreiros. En Viveiro, las olas barrieron el paseo marítimo de Covas y en San Cibrao tuvieron que cortar el paseo de A Caosa. En Cedeira, el agua entró en la sede de la cofradía de pescadores y en el restaurante Badulaque.