Las habitaciones del pánico se extienden por Galicia y requieren de un gasto mínimo de 5.000 euros

La Voz

GALICIA

18 feb 2008 . Actualizado a las 10:43 h.

Una de las empresas más requeridas en España para la construcción de habitaciones de seguridad, las conocidas como habitaciones del pánico, asegura que la gente aprecia cada vez más poder dormir tranquilo en su hogar, aunque tenga que hacerlo casi en un búnker. Antonio, uno de los técnicos de la empresa valencia Puertas de Acero, reconoce que la psicosis se ha disparado en Levante, «pero no es para menos con lo que se está viviendo aquí». Él ya ha creado varias estancias similares a las que puso de moda Jodie Foster en la película La habitación del pánico. «Lo mínimo es contar con tabiques macizos e incluso reforzados con plomo para impedir el efecto de inhibidores», aparatos que por solo 60 euros son fáciles de adquirir para dejar fuera de uso teléfonos móviles y aparatos de transmisión sin cables.

Una puerta acorazada y el blindaje de los muros para una habitación de 2,5 por 6 metros ronda, según el técnico de la empresa valenciana, los 5.000 euros, «y a partir de ahí se puede dotar de todo tipo de sistemas que pueden elevar la obra hasta los 90.000 euros».

La empresa viguesa Sepronor, que también ha montado siete habitaciones del pánico en Galicia, se decanta mejor por blindar cuando es posible el piso superior de la vivienda, para garantizar el mismo nivel de seguridad a todos los miembros de la familia. Basta con colocar una puerta blindada en las escaleras que separa ambas plantas.

Alarmas que emiten cada segundo una señal a una central son la última adquisición recomendada. Si se corta el cable dispara la alarma y el aviso.