Los policías locales identifican rápidamente a Makelele , un repartidor de pizzas vecino de O Calvario con quien han tenido varios encontronazos de tráfico, a veces al volante de un quad . El otro implicado, Samuel David Fiuza, del mismo barrio, es otro conocido de los agentes. Las historias de ambos pilotos circulan por Vigo con tal rapidez que se confunden a veces con leyendas urbanas. Lo cierto es que Makelele jamás ha sido condenado por un delito, como aclaró su representante legal.
El joven circulaba con el Audi A3 cuando, según su versión, fue golpeado lateralmente por un BMW que rebotó y se estrelló contra un Citroën AX cuyos ocupantes perecieron.