En el naufragio del arrastrero «Cordero» ha fallecido el gallego Francisco Alboreda, mientras que otros cuatro marineros aún siguen desaparecidos. Tres más han sido rescatados con vida. Fomento desconoce si hay o no tripulantes en el pecio.
15 ene 2008 . Actualizado a las 23:45 h.La búsqueda de los cuatro marineros del Cordero que permanecen desaparecidos tendrá que esperar a mañana. El buque de salvamento marítimo Don Inda, el único que permanecía en la zona del hundimiento del arrastrero, se ha replegado a un punto seguro ante el empeoramiento del temporal, si bien volverá al punto del naufragio «antes de que claree el día».
Así lo han indicado fuentes del operativo de búsqueda y rescate, quienes explicaron que el Don Inda se situará en un punto intermedio entre la «cabecera del separador del tráfico marítimo» y el punto del naufragio. Las mismas fuentes indicaron que con las primeras luces de mañana estará en el punto del hundimiento para continuar las tareas de rescate.
Los trabajos continarán entonces en la zona de la costa coruñesa en la que un marinero ha muerto, tres han sido rescatados vivos y cuatro siguen desaparecidos medio de un fuerte temporal, tras hundirse la pasada madrugada el pesquero en el que faenaba, el arrastrero Cordero con base en el puerto de Ribeira. El temporal con vientos de más de 100 kilómetros por hora y olas de entre 9 y 10 metros de altura, está dificultando las tareas de búsqueda y rescate que desarrollan Salvamento Marítimo y la Consellería de Pesca de la Xunta.
El pesquero con una tripulación de ocho hombres (cinco gallegos y tres indonesios) regresaba a puerto, según el armador, cuando, por causas que se desconocen y con una gran rapidez, se hundió sobre las 2:30 de la madrugada a 30 millas náuticas de A Coruña. Ahora el pecio descansa hundido a 300 metros de profundidad, mientras se desconoce si hay o no tripulantes en su interior.
Inicialmente se rescató a tres marineros, que se recuperan en un hospital en A Coruña mientras que cinco fueron dados por desaparecidos. Posteriormente se localizó el cadáver de uno de ellos a unas seis millas náuticas (10 kilómetros) del punto de naufragio. El marinero muerto es Francisco Alboreda, ha explicado el armador del pesquero, Jose María Santiago, quien se mostró pesimista sobre la suerte de los náufragos ante el riesgo de hipotermia.
Los tres pescadores rescatados con vida son el patrón Marcos Antonio Ures García (29 años), el contramaestre Jose Manuel Parada Argibay (30) y el tripulante indonesio Hendra Hermawan (26) que presentaba lesiones por frío. Ures permanece en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Juan Canalejo, con carácter preventivo, mientras que sus compañeros sufren lesiones provocadas por el frío.
Dos de los tres marineros fueron rescatados por la tripulación del pesquero Playa de Esteiro, cuyo armador Javier García ha apuntado que el tiempo transcurrido, el mal tiempo y las bajas temperaturas harán «muy difícil que se les encuentre con vida». De los cuatro desaparecidos dos son los gallegos Jose Alfonso Sotelo y Alberto Otero, y otros dos de nacionalidad indonesia: Slamet Hermanto y Rudiyanto Wayudi, ambos residentes en A Coruña.
Según el armador se trata de «personas avezadas» en su oficio, ya que todos llevaban tiempo en el mar. Empezaron de muy jóvenes, uno se iba a jubilar este año, otro esta soltero y uno tienen una niña de corta edad. Otro marinero indonesio se enrolo el pasado lunes y tenía previsto embarcar hoy, una vez que el Cordero regresase al puerto.
El temporal había obligado ya a reducir el dispositivo de búsqueda al navío Don Inda, buque insignia de estas operaciones. La ministra de Agricultura, Elena Espinosa, que se desplazo a Riberia, destacó las duras condiciones meteorológicas en la zona y la voluntad de la administración de no arriesgar ninguna vida más. Se hará «todo lo posible, pero sin poner en peligro» la vida de nadie, manifestó.
Hasta ese momento, en la búsqueda participaban por Salvamento Marítimo, los helicópteros Helimer Galicia y Helimer Cantábrico, el avión de búsqueda Rosalía de Castro, el buque Ibaizabal I y las embarcaciones de intervención rápida Salvamar Mirfak y Salvamar Shaula.
De la Xunta intervinieron los helicópteros Pesca I y Pesca II y el buque Irmáns García Nodal y también prestaron su apoyo cinco pesqueros,
Salvamento anunció que el operativo volverá a contar con todos sus efectivos en cuanto mejore el tiempo, si bien en la jornada de mañana Meteogalicia prevé mantener la alerta naranja por mar de fondo, que en las primeras horas del día podría provocar alerta roja con olas de hasta 8 metros en la costa.
El Carnero era un moderno pesquero de litoral, con casco de acero y 9 años de antigüedad que acababa de ser sometido a revisión.
El armador descartó que su hundimiento, cuyas causas aún se desconocen, se debiera a un golpe de mar o una vía de agua y lo atribuyó a un choque contra un objeto duro que se encontrase a la deriva.
El secretario de Transportes del Ministerio de Fomento dijo en Ribeira no atreverse a aportar una hipótesis sobre posibles causas del accidente, e indicó que quienes pueden tener mejor información son los supervivientes, que ahora no se encuentran en las mejores condiciones.
Además, dijo que el barco era «potente» y, en teoría, debería estar en condiciones de soportar un temporal. Tampoco quiso ahondar en la hipótesis de que pudiera haber chocado con un objeto.
El presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, que visitó a los heridos en el centro sanitario, explicó que «esta abierta la investigación» sobre las causas «ya que las circunstancias del mar y las características del barco no hacían prever la posibilidad de naufragio.
La ministra de Agricultura y Pesca, Elena Espinosa, la conselleira de Pesca, Carmen Gallego, visitaron esta tarde la familia del fallecido en el accidente, Francisco Alboreda, a quien trasladaron el pésame de los gobiernos español y gallego. La Administración gallega ha organizado una base operativa de coordinación para ofrecer información, apoyo y asesoramiento a las familias de los náufragos de Cordero en la Escuela Náutico Pesquera de Ribeira