Ni uno solo de los doce ayuntamientos gallegos donde más y sorpresivamente creció su censo en los meses previos a las pasadas elecciones municipales registra ahora aumentos en el número de electores para los próximos comicios generales. Es más, varios de ellos son las localidades gallegas que han visto disminuir en mayor porcentaje su censo desde la celebración de los comicios locales hasta el cierre de los listados para las elecciones generales de marzo, realizado por el INE el pasado 1 de diciembre.
En solo nueve meses, el tiempo que transcurrió entre la confección de los censos vigentes para cada uno de los dos comicios, la teórica población de municipios como A Porqueira ha pasado de crecer en un 10,3% entre enero y marzo pasado, a caer un 4,28% entre abril y diciembre. El baile del censo en un pueblo en el que apenas nacen niños es tal que en enero del pasado año tenía registrados 998 vecinos con derecho a voto, en las municipales pudieron votar 1.098 y en las generales de marzo lo podrán hacer 1.051, tras no dejar de consignarse bajas en sus listados electorales desde la cita de las municipales de mayo.
Herramienta política
Su alcaldesa, Susana Vázquez, consideró como «algo normal antes de las elecciones» y «una herramienta política» el engorde del censo que registraba su municipio, aunque daba ya entonces por hecho que muchos de los recién anotados se darían de baja después de los comicios, como así está sucediendo.
Como en A Porqueira, la localidad ourensana de Pontedeva también ha perdido un 3,80% de su censo tras crecer antes de enero a marzo ocho puntos; como Cortegada, con un -1,5% frente a un 6,1 anterior; Baltar, con un descenso del 2,5% (había subido seis puntos); Bande -5,5% (crecía antes un 5,7); San Amaro, -1,8 (antes 4,6). Lo mismo ocurre en Maside, Parada de Sil, Trasmiras, Crecente, Corcubión y Palas de Rei.
La caída es generalizada en Galicia, que contará el 9 de marzo con 2.304.360 posibles electores, 4.696 menos que hace cuatro años.
Por provincias, es la de Pontevedra la que más crece, un 0,83%, con 769.177 electores en total, mientras que A Coruña lo hace en un 0,33%, para alcanzar los 949.771 censados. Lugo, por el contrario, cede un 2,41% en su volumen de electores respecto al 2004, y suma ahora 303.228, y Ourense baja otro 2,30% y se queda en 282.184.