Fomento inicia el AVE del Cantábrico cinco años después de lo prometido

Manuel Blanco

GALICIA

31 dic 2007 . Actualizado a las 02:12 h.

Ocurrió el 24 de enero del 2003 en A Coruña. La catástrofe del Prestige mantenía a Galicia sumida en una crisis política y social que el Gobierno de José María Aznar se propuso desactivar con un programa de inversiones bautizado con el nombre de Plan Galicia. Aznar presentó aquel día, tras el Consejo de Ministros celebrado en la ciudad herculina, una amalgama de inversiones sin precedentes en la comunidad: autovías, un puerto exterior, parques empresariales, un parador, líneas de AVE... De todos aquellos compromisos hubo uno que llamó especialmente la atención de los expertos porque casi nadie lo esperaba: una línea de alta velocidad ferroviaria que uniría Ferrol con Bilbao.

Casi cinco años después, parecía que aquel proyecto había quedado olvidado en un cajón. Hasta este fin de semana. El Ministerio de Fomento acaba de licitar el estudio informativo de la línea que unirá Bilbao y Santander, que el propio Gobierno presenta como el primer tramo del AVE del Cantábrico.

El anuncio del ministerio obedece a la promesa que el presidente Rodríguez Zapatero realizó el pasado 13 de noviembre a su homólogo cántabro, Miguel Ángel Revilla, quien llevaba años peleando por este trazado y que se ha convertido en uno de los grandes valedores de esta infraestructura.

Regiones a favor

Lo cierto es que Revilla va a encontrar aliados tanto en Galicia como en el País Vasco, comunidades que han defendido abiertamente las posibilidades de esta línea. De hecho, tanto el propio presidente cántabro como su colega vasco, Juan José Ibarretxe, reconocieron en sendas entrevistas publicadas por La Voz a principios de este mes su interés en que este proyecto vea la luz.

El mayor obstáculo, sin embargo, se encuentra en Asturias. El Gobierno del Principado ve con cierto recelo la construcción del AVE del Cantábrico por una cuestión medioambiental. En este sentido, sostiene que una infraestructura de estas características tiene un impacto muy elevado en el entorno y que los corredores de paso por el territorio asturiano son muy estrechos, por lo que ha pedido al ministerio que analice con detalle el trazado. De hecho, todo indica que el estudio de impacto ambiental que valorará este asunto se pondrá en marcha en la próxima legislatura.

Sobre este asunto, el Gobierno asturiano ha reconocido que solo aceptará esta línea de AVE si no cruza la rasa costera, una zona en la que a lo largo del último decenio ha establecido distintos mecanismos de protección como vía para, por ejemplo, estimular el turismo de calidad.

Sea como fuere, la incógnita fundamental que Aznar no supo despejar en el 2003 sobre esta línea, esto es, la cuestión relacionada con la fecha de entrada en activo, sigue hoy plenamente vigente, puesto que el estudio informativo del AVE entre Bilbao y Santander no es más que un paso preliminar del proyecto y Fomento no da plazos sobre el resto del trazado.