La sucesión de accidentes en las obras de construcción del trazado del AVE en la provincia de Ourense -el último ayer mismo en Maside- tiene, para los sindicatos, una muy directa vinculación con las condiciones en las que los trabajadores desarrollan su actividad, particularmente con los excesos y prolongaciones de jornada laboral, consecuencia de las prisas y la presión escalonada a la que se ven sometidas las firmas adjudicatarias y las empresas subcontratadas para la ejecución material de estas obras. La vigilancia de las condiciones laborales por parte de la Inspección de Trabajo y los técnicos de la delegación de Traballo ha conducido, por el momento, a la apertura de varios expedientes, más allá de los tres siniestros ocurridos desde septiembre, sin que hasta el momento se haya cerrado ninguno, por lo que tampoco se han concretado las previsibles sanciones.
La delegada de Traballo, Carmen Rodríguez Dacosta, ha confirmado este extremo, si bien, por la propia naturaleza de los procedimientos administrativos y la autonomía de que goza la Inspección de Trabajo, orgánicamente dependiente del Ministerio de Trabajo, no ha querido concretar el número de requerimientos a las empresas. Se trata, en cualquier caso, de supuestas infracciones relacionadas con las condiciones de trabajo, entre las que se cuentan los excesos de jornada horaria y las horas extras, tal y como denuncian los sindicatos.
Rodríguez Dacosta sostiene que, con anterioridad al primer y más grave accidente de los que se han registrado en Ourense, en el municipio de O Carballiño, con un muerto y varios heridos, se mantiene un plan de vigilancia sistemática sobre las grandes obras, que es fruto de los acuerdos de diálogo social suscritos por sindicatos, empresarios y Administración. Reconoce la delegada, de todos modos, que a raíz del aquel siniestro se intensificaron las visitas a las obras, siempre con equipos de tres personas: un técnico de la consellería, un inspector de trabajo y un subinspector.
«Controlar e controlar»
«En liñas xerais, pódese dicir que as empresas están ao día no que se refire á actualización dos plans de seguridade. Falamos de grandes empresas, que teñen as cousas ao día en materia de prevención», dice la delegada de Traballo, para quien el control sobre las subcontrataciones es determinante para lograr el mejor objetivo y recortar las cifras de siniestralidad. «O noso traballo é controlar, controlar e controlar, aínda que nunca será suficiente», afirma.
El accidente de ayer en las obras del AVE a su paso por Ourense se produce justo el día anterior a la reunión que había convocado la Delegación de Traballo para «abordar a problemática da siniestralidade laboral e de establecer un foro estable en orde a unha mellor interlocución entre os representantes dos traballadores e a Administración e desde onde combater conxuntamente esta lacra», de acuerdo con la propuesta presentada por la CIG. Al encuentro están formalmente convocadas las tres centrales sindicales, CIG, CC.?OO. y UGT, junto con una representación de la Fiscalía y de la Inspección de Trabajo.
Sin entrar en detalles sobre el suceso, para los sindicatos resultan determinantes las condiciones de trabajo y las prisas por terminar.
Etelvino Blanco, portavoz de la CIG, destaca que ya en el mes de julio alertaron por escrito a Trabajo acerca de la situación y desde entonces se han producido tres accidentes con graves consecuencias. «Na cadea de contratacións e subcontratacións, mentres non se controlen dun xeito máis estrito, pérdense as responsabilidades. Aínda que temos dúbidas sobre a cualificación profesional, o problema máis grave está nos excesos de xornada laboral», resume el dirigente de la CIG.
Cortar cintas
En una línea similar, de censura a las prisas con las que se está trabajando en las obras del AVE, se pronunciaron ayer Antonio Jácome, de CC.?OO., y Manuel Golpe, de UGT. «Lo único que quieren es inaugurar cuanto antes», dijo Jácome, que lamenta cómo «desde las oficinas es fácil poner fecha para cortar las cintas». Golpe, por su parte, vincula el repunte de la siniestralidad con la última visita de la ministra Magdalena Álvarez, quien, junto al presidente Pérez Touriño, «volvió a insistir en la fecha de la conexión del AVE con Madrid para el 2012».