Cerca de un centenar de agentes irrumpieron ayer por sorpresa en la feria anual de Los Santos, que se celebra desde hace 250 años en la parroquia portuguesa de Cerdal, del municipio de Valença do Minho. La espectacular intervención contra la falsificación de marcas y derechos de autor, denominada operación Cerdal, tuvo lugar a mediodía ante los ojos de miles de personas que se dieron cita en la que es considerada una de las ferias más famosas del norte de la Península.
El dispositivo policial, en el que participaron 85 efectivos, se saldó con la detención de nueve personas (cinco de origen magrebí, tres portuguesas y una española) por falsificación de marcas y usurpación de derechos de autor. En total, los agentes, en su mayoría cubiertos con pasamontañas, inspeccionaron 97 puestos y aprehendieron 6.404 piezas por valor de 66.500 euros. Entre ellas había ropa, calzado, productos de perfumería, maletas, deuvedés y cedés.
Dos horas
Pese a lo llamativo de la intervención, esta apenas se prolongó por espacio de dos horas al realizarse con gran agilidad y coordinación, lo que evitó que se registrara cualquier tipo de incidente o de resistencia por parte de los implicados y propició que se resolviera de forma pacífica. Algunos de los vendedores incluso abandonaron sus puestos en la feria tras lograr huir en el momento de la llegada de los agentes.
De los 85 policías que participaron, 50 pertenecían al ASAE, la autoridad administrativa portuguesa especializada en el ámbito de la seguridad alimentaria y de la fiscalización económica, dependiente del Ministerio de Economía e Innovación. Los otros treinta correspondían a la Guardia Nacional Republicana (GNR).
Si bien este tipo de operaciones son sistemáticas, como indica el hecho de que en los últimos tiempos se suela hacer una por semana, en el caso de la feria de Los Santos de Cerdal era la primera vez que se registraba una intervención similar.
La aparición masiva de los agentes con pasamontañas y la incautación y traslado de la mercancía en grandes bolsas causó gran expectación entre los visitantes de la feria, que se contaban por miles. De hecho, se trata de uno de los eventos más populares de Portugal y con mayor atracción de público, tanto luso como español. En total, son cerca de medio millar los expositores que se instalan en un recinto al aire libre y distribuidos por sectores.
La feria de Los Santos se desarrolla desde el pasado día 30 hasta hoy, y es considerada la última gran romería del calendario anual galaico-miñoto y la más importante de la eurorregión. Entre los mayores atractivos figuran las carreras de caballos, que se celebraron a lo largo del día de ayer con numerosa participación.