Touriño cree que el bloqueo del AVE en Serrabal es un «dolor de muelas»

GALICIA

«Con una mano pide 250 millones por su mina y con la otra 30 años más de concesión», dice de Villar Mir

25 oct 2007 . Actualizado a las 04:38 h.

El conflicto permanente y las exigencias económicas que el empresario Juan Miguel Villar Mir mantiene sobre la expropiación de la mina de cuarzo de Serrabal afectada por el trazado del AVE a Galicia han colmado la paciencia de Emilio Pérez Touriño. El presidente de la Xunta afirmó ayer que la posición del propietario de la empresa OHL es un «dolor de muelas» para la Xunta y acusó a su propietario, Villar Mir, de mantener «un litigio permanente y abierto que está dañando el interés general de la comunidad».

Durante una conferencia en Madrid a la que asistieron numerosos empresarios desplazados desde Galicia y la plana mayor de las constructoras españolas a excepción del propio Villar Mir, habitual de estas citas, Touriño confirmó que la ministra de Fomento «está indagando como es su responsabilidad» la posible vinculación de los retrasos en los tramos del AVE a Barcelona adjudicados a OHL con el conflicto que el empresario mantiene por la mina gallega de Serrabal. No obstante, el presidente declaró que no cree que eso esté sucediendo.

«Es un pequeño dolor de muelas que a veces me va y a veces me viene», insistió Touriño, quien explicó que el trazado del AVE entre Santiago y Ourense fue «diseñado y proyectado por el Gobierno anterior». Según dijo, el Ejecutivo del PP tomó la decisión sobre el trazado tras escuchar las alegaciones y el informe de impacto medioambiental y elaboró el proyecto y el anteproyecto que «está en pleno desarrollo y muy avanzado». Aseguró que el entonces ministro del PP Francisco Álvarez Cascos acordó con Villar Mir que el tren pasara por encima de la mina. Y, con ironía, añadió que entonces el empresario pedía una «indemnización pequeña de 900 millones de euros». Actualmente, afirmó Touriño, las exigencias de Villar Mir se han rebajado a 230 millones de euros. «Pero la verdad es que el precio de expropiación que parece razonable y que Fomento pone encima de la mesa no supera los 5 millones de euros». «Tenemos constancia fehaciente de que la afección es mínima y de apenas el 5%», reveló el presidente gallego basándose en informes de «los mejores expertos y geólogos independientes».

Trabajadores de la mina

Touriño lanzó además un mensaje de «razonable tranquilidad» a los trabajadores empleados en la mina de Serrabal sobre su temor a la pérdida de puestos de trabajo. Según dijo, el mismo empresario que «con una mano solicita 250 millones de euros» de indemnización, «con la otra pide la ampliación en 30 años» de la explotación porque la considera «extraordinariamente rentable». «Por decirlo suavemente, es un auténtico dolor de muelas que espero que se cure pronto», concluyó.

Al hilo de esta reflexión, Touriño afirmó que lo importante en las obras y en toda adjudicación de las vías de alta velocidad es «la calidad y la seguridad». Explicó que «el tiempo de entrada en servicio es relevante» y los políticos se comprometen en «fechas» y en «hitos» que son buenos para «marcar una referencia» y acelerar los proyectos. Recordó también que en Galicia el plazo de referencia es el 2012, pero «lo que yo quiero es un buen AVE y unas buenas autovías que garanticen la seguridad y la confortabilidad, y esa será la pauta».