«Se ha producido una respuesta sorprendentemente masiva de gente justificando su cambio de domicilio»
GALICIA
La anterior alcaldesa de Bande, Ana Belén Vázquez, justificaba antes de las municipales la subida del censo en 100 personas en dos meses «por las iniciativas sociales que realizamos». Seis meses después la estadística censal de Bande se ha vuelto negativa y, pese a que gobierna el mismo partido (PP), ha perdido 34 electores. Lo mismo ocurre en A Porqueira, donde su alcaldesa no se ruborizaba al reconocer que el engorde no dejaba «de ser una trampa normal ante las elecciones» que luego se corrige con las bajas de los nuevos censados.
Pese a dichos reconocimientos expresos y los extraños crecimientos registrados antes de las municipales en multitud de municipios de Ourense, ninguno de esos casos ha tenido consecuencias judiciales. La delegada del Instituto Nacional de Estadística en Ourense, María Isabel Fariñas, asegura que el INE ha estado muy vigilante ante los saltos consignados este año en los listados de posibles votantes, incluso derivando información a la Fiscalía provincial, «pero lo cierto es que la gente no le tiene miedo a cambiar de censo, a no estar registrado donde vive y a las posibles consecuencias penales o administrativas», señala.
Fariñas Pérez indica, eso sí, que ante los requerimientos del INE a algunos alcaldes por los crecimientos sospechosos de los censos «se ha producido una respuesta sorprendentemente masiva de gente justificando su cambio de domicilio». La delegada del INE mantiene que es imposible saber si esas respuestas fueron inducidas por los instigadores de los posibles engordes. «Hubo casos de padres censados en un pueblo y sus hijos pequeños en otro, que dieron pie a la petición de explicaciones que acabaron con agrupamientos familiares o bajas automáticas, pero poco más se puede hacer ante un sistema censal tan abierto y basado en la buena voluntad de los ciudadanos», concluye.