Unas modernas dependencias de 1.300 metros cuadrados, que ocupan las tres primeras plantas de un rascacielos bonaerense de treinta pisos. Así es la primera delegación que abre la Xunta en el extranjero, y a la que Touriño llama «embajada» en algunos de los encuentros que está manteniendo en su viaje oficial a Argentina. El presidente de la Xunta inauguró ayer la nueva delegación del Gobierno gallego en el transcurso de un acto que contribuyó a henchir de orgullo a los más de cien representantes de la emigración presentes en el mismo.
El jefe del Ejecutivo gallego puso de relieve en su discurso que la nueva delegación debe ser una «casa común», un foco «capaz de irradiar unha nova imaxe» de Galicia en el exterior, sobre todo en el ámbito de las tecnologías y la sociedad del conocimiento. «Somos un país punteiro en moitas pólas da investigación», les dijo el presidente a los emigrantes y las autoridades, como el embajador de España en Argentina, Rafael Estrella, al que agradeció todo el apoyo recibido para una iniciativa construida desde la «lealdade» con España.
Al acto también acudió la embajadora galaica María Xosé Porteiro, que apuntó que la nueva delegación es el punto de partido de una «nova andaina» en la política exterior gallega. Los representantes de la emigración aplaudieron a rabiar, pero algunos se quejaron de que el centro está alejado. Horacio Pegito, de la Asociación de Vedra, se felicitó de que esté ubicado en la zona financiera de la ciudad, pero constató que «acá no viene el pueblo». Algo similar dijo Mabel Cardoso, del Hogar de Ribadumia. «Es un orgullo, pero está un poco a desmano».
Ciudad de la Cultura
Antes de este acto, Touriño mantuvo una reunión con el vicepresidente del Gobierno argentino, Daniel Osvaldo Scioli, en el que abordaron la posibilidad de darle un papel al proyecto del Gaiás en los actos del bicentenario de la independencia de Argentina, previstos para el 2010, a través de congresos y exposiciones.