La magistrada juezaMarisol López Martínez dirige desde hace dos años el Juzgado de Instrucción número 3 de Vigo tras luchar contra el narcotráfico en Cambados. En Vigo puso al día un tribunal con una herencia de más de mil casos atrasados y que redujo a 500 gracias a la rutina diaria de trabajo y un personal estable y permanente. En el 2006, Marisol López dirigió con éxito la investigación del crimen de la joven de Baiona Águeda González. Ahora sigue las pesquisas sobre el caso del padre maltratador y confía en conseguir la máxima protección para el menor.
-¿Estamos ante un caso digno de una novela de Charles Dickens en pleno siglo XXI?
-Lo que puedo confirmar es que este pequeño ha tenido una vida en la marginalidad. Su madre no lo puede atender porque está en prisión, su abuela no quiso hacerse cargo de él y su padre ha ingresado en prisión provisional por abandono familiar y por maltratarlo.
-¿Qué va a pasar con el menor?
-Por el momento, sigue ingresado en el hospital para ser atendido de sus quemaduras. En la misma familia había otros dos menores, hijos de la pareja sentimental del acusado. Este juzgado también quiso protegerlos y pidió que los examinase un médico para averiguar si también fueron víctimas de malos tratos.
-¿Cuál fue el resultado del examen de los dos niños?
-Los médicos no apreciaron ninguna marca física en sus cuerpos.
-¿Qué medidas de protección ha adoptado?
-Ya está dictaminada la custodia, que recaerá en la Xunta. Está previsto que cuando el niño sea dado de alta en el hospital pueda ingresar en un centro de protección de menores.
-¿Y respecto al padre?
-Se le suprime la custodia del niño y el régimen de visitas. Estas medidas civiles tienen como objetivo que el padre no pueda ver al menor ni pueda reclamar el derecho a visitarlo.
-Es decir, que si sale de la cárcel, ¿no podría ir a visitar al niño en el centro?
-No puede verlo.
-¿Sería algo así como una orden de alejamiento?
-No, porque se han aplicado medidas civiles, no penales.
-¿La mujer que vivía con el padre no denunció los hechos?
-En aquel hogar residían dos adultos y tres menores, y guardaron silencio sobre lo que ocurría ya que fue una vecina quien avisó a la policía. Ella no dijo nada sobre lo que pasaba. Por ejemplo, los mayores le curaron las quemaduras de las manos dentro de su domicilio en vez de llevarlo con urgencia a un hospital. Es posible que el juzgado o la Fiscalía abran diligencias para esclarecer si la pareja sentimental del acusado incurrió en un delito de omisión del deber de socorro.
-Entonces, ¿sigue el caso abierto?
-Sí, hay que hacer nuevas diligencias. Este juzgado se hizo cargo del caso porque estaba de guardia pero ahora pasará al turno para quien corresponda.