O Cuco es un albañil de 21 años con un hijo, a quien sus vecinos relacionaban con «malas compañías»
GALICIA
Entre 18 y 21 años tiene los tres supuestos implicados en la muerte de Christian Willisch. La mayoría habían dejado los estudios para trabajar, aunque a alguno no le conocían ocupación en el municipio vilanovés.
O Cuco, como lo conocen los vecinos de Vilanova, vive en el lugar de A Pantrigueira. De familia humilde, el joven quiso dejar los estudios hace ya unos años para trabajar de albañil con su padre. Posteriormente, marchó una temporada a Canarias, pero regresó al poco tiempo para seguir con el mismo oficio. Hace poco más de un año tuvo un hijo y, junto con su compañera, residía en casa de sus padres. Pero las cosas cambiaron poco después y el joven dejó la residencia paterna para trasladarse al centro del municipio. Dicen los vecinos que se le veía «con malas compañías».
A Abraham Rey Alonso, en cambio, no se le conoce oficio ni profesión. Su historia familiar también es triste, pues su padre falleció hace ya tiempo. Cuentan en Vilanova que no era la primera vez que participaba en una pelea y que ya protagonizara enfrentamientos muy sonados.
Al tercero de los que se entregaron en Pontevedra se le conoce por el Pello y sus iniciales son R.?M.?M. Es de la zona de Currás, cerca de A Pantrigueira, y tenía, más o menos, la misma edad que O Cuco.
Nada de pandillas
El subdelegado del Gobierno en Galicia, Delfín Fernández Álvarez, desmintió ayer que la pelea que el pasado sábado le costó la vida a Christian Willisch estuviera protagonizada por pandillas organizadas. Considera que en el crimen tuvo mucho que ver, en cambio, el consumo de alcohol, que llevó a los jóvenes a mantener un enfrentamiento que, en esta ocasión, tuvo un trágico desenlace.