Tres mil niños menores de 3 años comienzan el curso en las galescolas

GALICIA

08 sep 2007 . Actualizado a las 02:00 h.

Tres mil niños menores de tres años comenzaron ayer el curso 2007-2008 en 48 galescolas repartidas por las cuatro provincias de Galicia. Casi la mitad de estos centros son de reciente construcción -con capacidad para mil plazas-, mientras que 25 son escuelas infantiles que ya estaban siendo gestionadas por Vicepresidencia el curso pasado.

Estas instalaciones funcionarán de lunes a viernes de 7.30 a 21.30 horas, con ocho horas como tiempo máximo de permanencia de cada niño en el centro, aunque se admitirán excepciones justificadas. Habrá servicio de comedor y la educación será íntegramente en gallego.

El objetivo marcado por la Xunta es que el número de galescolas llegue a las 121 antes del fin de la legislatura, con un número de plazas que rondará las 6.000 y que permitirá crear 1.200 puestos de trabajo. El próximo enero está previsto que se sumen otros veinte centros más a los que ya iniciaron su actividad esta semana.

Servicios en Internet

La apertura oficial del curso escolar en las galescolas tuvo lugar en el municipio pontevedrés de Vilaboa. La secretaria xeral da Igualdade, Carme Adán, dio a conocer también las prestaciones de la página web (www.galescolas.net), que incluirán consultas en línea a un educador, sugerencias de menús diarios, recursos educativos, e información personalizada sobre la trayectoria de cada niño.

El vicepresidente de la Xunta, Anxo Quintana, mostró su satisfacción por haber puesto en marcha lo que denominó «o eslavón máis innovador da educación en Galicia». Afirmó que la intención del Gobierno gallego es «universalizar» el servicio de guardería a todo el territorio de tal forma que no haya desequilibrios entre el rural y los cascos urbanos.

Ausente cualquier insinuación en torno a la polémica del himno gallego y con la presencia de todos los partidos políticos de Vilaboa en esta galescola pontevedresa, Quintana se explayó en las virtudes de un consorcio que considera que servirá para dar estabilidad a las guarderías públicas. Para ello puso como ejemplo las dificultades que los concellos pasaron para conseguir mantener un servicio de esta categoría por sí solos.

Al término de una visita por las instalaciones y ante las preguntas de los medios, el vicepresidente de la Xunta endureció su discurso hacia sus críticos. Tachó a los detractores de estos centros de «extraterrestres» o «xente que non son deste mundo». Negó que las galescolas vayan a ser un lugar de adoctrinamiento político y afirmó que serán un «proxecto educativo de calidade». Sin mencionar a nadie por su nombre, Quintana añadió: «En canto vexo que os mesmos que critican as galescolas insultan a Rosalía de Castro, me quedo tranquilo».