Los robots inician la revisión de seguridad de la proa del «Prestige» a 3.820 metros de profundidad

S.?B.

GALICIA

08 sep 2007 . Actualizado a las 02:00 h.

A las siete de la mañana de ayer, el robot G-4 de la compañía Fugro fue lanzado al mar por la banda de estribor del buque base Siem Danis e inició el descenso rumbo al pecio de proa del Prestige . Estaba previsto que cuatro horas de inmersión y 3.820 metros después el artilugio se situase sobre los restos del petrolero para realizar con su cámara de vídeo la primera inspección general de la proa, donde quedan entre 300 y 600 toneladas de fuel. Le acompañó en la misión el robot Argus , que le sirve de apoyo. «No ha habido problemas de momento», confirmaron desde el Ministerio de la Presidencia. «Los robots ya han bajado para realizar la revisión de seguridad, que se hará a cierta distancia del pecio con el fin de comprobar así que no hay riesgos», añadieron las mismas fuentes.

Inspección en detalle

Esta evaluación del estado general de la proa del Prestige, que a última hora de la tarde de ayer Presidencia aún no podía confirmar que hubiese culminado con éxito, permitirá dar un paso más en esta nueva campaña en el pecio, encargada por el Gobierno a Repsol YPF. La siguiente fase de la operación consiste en el acercamiento de los dos robots a la estructura de la proa del buque para llevar a cabo una inspección más detallada de las reparaciones realizadas en las campañas anteriores, así como de las válvulas de extracción del fuel, instaladas en el 2003 y en el 2004, además de verificar el cierre de sus compuertas y su anclaje, y el sellado del pecio.

A las tareas iniciadas ayer se suma el éxito obtenido un día antes en las pruebas de profundidad in situ a las que se sometió el equipo técnico. Los ensayos del jueves consistieron en descensos e izados del robot G-4 cada 500 metros hasta que superó la barrera de los 3.800 metros y se confirmó su operatividad a la profundidad del pecio.

Éste es el aparato que asumirá las labores más importantes de la operación de inspección y control de los restos del petrolero hundido en noviembre del 2002 frente a las costas gallegas. Este vehículo manejado por control remoto desde el Siem Danis está preparado para realizar trabajos submarinos pesados y dispone de un sistema de despliegue autónomo con una grúa pórtico abatible y 4.500 metros de cable umbilical blindado. Su compañero de faena, el Argus , es un robot más pequeño, sin sistema de despliegue propio y con 4.150 metros de cable de fibra que le otorga una mayor profundidad.

Las previsiones meteorológicas son buenas para el fin de semana, por lo que en principio los responsables de la operación prevén continuar a bordo del Siem Danis con el programa de trabajo establecido con el objetivo de valorar el estado de los restos del Prestige .