El trabajo que desarrolló en los primeros meses del año David F.?R. en el Centro de Recursos Zooxenéticos de Galicia, donde presta servicios desde hace 21 años, es uno de los flecos de los que está tirando la Guardia Civil para afianzar la investigación y los indicios que apuntan a ese ourensano de 47 años como presunto autor de la muerte de una mujer, cuyo cadáver apareció quemado y descuartizado dentro de un bidón a finales de abril entre Monte Meda y el Alto do Rodicio, cerca de la aldea de Cacharrequille. Detenido el jueves a mediodía, a punto de agotar sus vacaciones de verano, la noticia de la detención ha sorprendido en este centro de la Xunta, donde los trabajadores han optado por el silencio y varios agentes intentaban ayer encontrar pruebas.
El detenido, a quien formalmente no se le había tomado declaración a última hora de la tarde de ayer, se ha mostrado tranquilo, sin apariencia alguna de responsabilidad en los hechos que se le imputan.
Casado y con dos hijos, uno de 27 y otro de 21 años, sus raíces familiares están en A Teixeira y Castro Caldelas, una zona del norte ourensano en el que apareció el cadáver. Que el sospechoso conocía la zona y bien podía saber que se trataba de un espacio con muy poco tránsito, donde era posible moverse con relativa impunidad, sin vecinos a los que llamase la atención una pequeña humareda, es otro detalle que en medios de la investigación se ha tenido en cuenta.
En este tipo de pesquisas, según apuntan expertos de la práctica forense, no sólo se trata de localizar huellas del criminal en la víctima, algo que se complica a medida que pasa el tiempo y se deteriora el cadáver, sino también buscar huellas de la víctima en el entorno del sospechoso. Éste es, al parecer, el momento el que se encuentra el proceso.
La investigación, sea cual fuere el desenlace, sigue abierta. Ayer mismo se buscaron nuevas pruebas en propiedades familiares de los ascendientes del sospechoso, en el área de A Teixeira. A última hora de la tarde se mantenía la actividad. La Guardia Civil busca, al parecer, restos o pruebas biológicas que permitan asociar al detenido y a la víctima, algo que, con el tiempo transcurrido, se presume difícil. De la actuación forense tampoco ha trascendido si en los restos aparecieron rastros biológicos de segundas personas.
Al parecer, se ha tardado tiempo en relacionar el cadáver con la víctima debido a que su ausencia del domicilio fue valorada inicialmente por la madre de la mujer como un simple abandono del domicilio por razones afectivas.