Las fuertes tormentas, con abundantes precipitaciones y en algunos casos acompañadas de aparato eléctrico, registradas a lo largo de la madrugada de ayer en diversos puntos de Galicia causaron varias inundaciones y diversos desperfectos, especialmente en zonas de A Mariña, Cambre y Lugo.
En la localidad luguesa de Burela se registró, según datos de MeteoGalicia, el mayor volumen de agua caída, con 37,5 litros por metro cuadrado, mientras que en Foz y en Ribadeo fueron nueve. En el primer municipio, la fuerte tromba de agua provocó varias inundaciones. Miembros de Protección Civil tuvieron que trabajar desde la madrugada porque el agua anegó garajes y bajos comerciales, además de entrar en la planta baja de algunas viviendas, especialmente en San Cibrao, en el municipio de Cervo.
En Lugo, el concello de Abadín recogió a lo largo de la madrugada un total de 27 litros por metro cuadrado, que se concentraron especialmente sobre la zona de Fraga Vella. Aun así, la peor parte se la llevó la capital lucense, en donde pequeñas inundaciones, además de cortes en el suministro eléctrico y desalojos, fueron algunas de las consecuencias de las fuertes trombas de agua que tuvieron lugar entre la una y las ocho de la mañana. En un inmueble del barrio de As Gándaras hubo también graves problemas al inundarse los garajes debido al desbordamiento del cercano río Rato. Este problema motivó la intervención de los bomberos de la capital, que estuvieron achicando agua hasta bien entrada la mañana de ayer. En total, según los datos de MeteoGalicia, se detectó un máximo total de 18 litros por metro cuadrado, mientras que en zonas de A Fonsagrada cayeron unos 13 litros.
Destrozos en 25 vehículos
En la provincia de A Coruña, el concello de Mesía registró un máximo de 21 litros por metro cuadrado, seguido de los 12 caídos en Ortigueira y los ocho de Abegondo. El agua anegó un garaje situado en el paseo marítimo de O Temple, en el municipio de Cambre. Los vecinos oyeron un fuerte ruido provocado por el fuerte aparato eléctrico que acompañó a la tormenta pasadas las cinco de la mañana. La fuerza del agua y el hecho de que el acceso a esta instalación fuese en pronunciada pendiente provocó la rotura de la cerradura del portalón.
El agua inundó todo el local y llego a alcanzar una altura de un metro. Ocho bomberos del parque de Arteixo y miembros de Protección civil de Cambre se desplazaron hasta el lugar con una motobomba y un camión y no pudieron dejar completamente limpio el garaje hasta el mediodía de ayer.
En el interior del local se encontraban estacionados 25 vehículos, que sufrieron daños que todavía están por valorar. Los vecinos de este bloque de edificios señalaron que no es la primera vez que sufren una inundación en el inmueble, pero nunca de esta magnitud.