Crónica Tras ser botado en un astillero de la ría ribadense, el «Edda Farm» tuvo serios problemas para salir debido a las obras de la autovía del Cantábrico
06 jul 2007 . Actualizado a las 07:00 h.Pasaban las once de la mañana cuando el ingeniero de astilleros Gondán, José Luis Prieto Bajo, respiraba aliviado a bordo del Edda Farm : «Pasamos, justos, pero pasamos». Miraba el Puente de los Santos, que une Asturias y Galicia sobre el Eo, cuyo arco de luz se ha reducido hasta 29,82 metros por las obras para desdoblarlo en autovía. Cuando Gondán botó el Edda Farm no se contaba con ello y surgió el problema, ya que el buque mide 36,64 metros de quilla a perilla. Para sacarlo de la ría para realizar las pruebas de mar fue preciso hacerlo antes de la pleamar, calando el barco unos 30 centímetros y desmontándole una antena. Fueron momentos de tensión, con una maniobra lenta, ya que el barco pasó bajo el puente con menos de un metro de margen. Ayer durante todo el día y en las próximas jornadas el Edda Farm hará pruebas de mar entre Navia y Burela, pero ya no regresará a Ribadeo, precisamente para evitar problemas al pasar bajo el Puente de los Santos. De hecho, anoche iba a quedar fondeado en la bocana de la ría y los trabajadores iban ser llevados a puerto en lanchas. Algo insólito en la historia de Gondán. Concluidas estas primeras pruebas, el Edda Farm será trasladado al puerto de Vigo, donde se concluirá su construcción. Medio metro «Creo que pasó bien, aunque la referencia cuando vas a bordo y miras al cielo es engañosa y parece que está muy cerca. Los operarios que iban en el puente me comentaron que nos sobraría medio metro», manifestaba Prieto Bajo. Desde tierra, la maniobra, lenta, minuciosa, fue seguida con atención por numerosos espectadores. Las dimensiones del Edda Farm lo justificaban con creces. Para Gondán fue un problema más, como el escaso calado de la ría, que condiciona sus contratos.