Diez meses de cárcel ha sido la condena para José Luis Pérez, vecino de Padrenda, por haber amenazado al representante de la empresa El Torero del Moroso cuando fue a cobrar una deuda de 2.000 euros a casa del acusado. Los hechos sucedieron el 13 de febrero del 2006, cuando Orlando W. Simón intentó cobrar la deuda. Su intención era reunirse con el acusado para hablar sobre el dinero que debía a una tercera persona, quien había contratado a El Torero del Moroso. Al encontrarse con José Luis, Orlando escuchó cómo le decía que le iba a pagar la deuda. El acusado entró en su casa y salió con una escopeta, encañonó a Orlando y, para atemorizarlo aún más, disparó al aire al tiempo que le decía que acudiese, que le iba a pagar. Orlando huyó hacia su coche y fue seguido por el acusado, quien, aprovechando que el representante de El Torero del Moroso ya estaba metido en el turismo, disparó hacia el vehículo perforando la parte frontal. La magistrada del Juzgado de lo Penal número 1 de Ourense sentencia que esto es un delito de amenazas y no una falta, como alegaba la defensa. Recuerda que hay una sentencia del Supremo que califica como delito un caso en el que se exhibe una navaja, «por lo que con mayor razón debe ser así si se exhibe un arma de fuego y se dispara en dos ocasiones».