Narcos gallegos se asientan en África para controlar la nueva ruta de la coca

Susana Luaña Louzao
Susana Luaña VILAGARCÍA

GALICIA

La operación Destello confirma la asociación de los clanes arousanos con los marroquíes La policía detuvo en Melilla a un vilanovés que se había establecido en el Estrecho

09 jun 2007 . Actualizado a las 07:00 h.

Los últimos coletazos de la operación Destello, que lleva ya medio centenar de detenidos, han permitido confirmar lo que los expertos en la lucha contra el narcotráfico ya sabían: que la relación de los narcos gallegos con los grupos marroquíes es cada vez mayor y que esa colaboración obliga a los primeros a trasladarse periódicamente e incluso asentarse en el norte de África para controlar los transportes de cocaína que llegan procedentes de Sudamérica con destino a Europa. En la larga lista de detenidos de esa operación policial figuran nombres sobradamente conocidos de las mafias arousanas, como José Benito Charlín o Daniel Baúlo, además de otros muchos arrestados en Madrid, Sevilla, Murcia y Melilla. Fue precisamente en esta última localidad donde fue localizada una de las últimas piezas que faltaban en el puzle: Manuel Gómez Rey, más conocido como Chanfainas , un histórico de 54 años que había trabajado con Sito Miñanco pero que ya llevaba unos años asentado en Melilla, hasta donde se supone que llevó su experiencia en el transporte y descarga de los alijos. Antes de que lo localizara la policía española ya había sido encarcelado en Marruecos por un transporte de hachís. Y no es el único. La presión policial en las rías gallegas llevó a los clanes a idear nuevas rutas para el transporte de la cocaína procedente de Colombia. Y África es, en ese aspecto, un refugio eficaz. Por una parte, porque sus costas no están vigiladas, y por otra, porque los clanes gallegos pueden servirse de la experiencia de los grupos marroquíes que llevan años transportando hachís a través del Estrecho. Esa misma infraestructura se está utilizando ahora para el trasvase de la cocaína desde los buques nodriza procedentes de Sudamérica, y si el dispositivo por mar se complica, siempre se puede introducir la droga en la Península a través de avionetas, que ya se dio el caso. La operación Destello permitió también reflejar el carácter multirracial de las operaciones internacionales. En el medio centenar de detenidos hay una treintena de gallegos, algún marroquí y un famoso colombiano, Jorge Isaac Vélez. En los últimos días, los agentes detuvieron en Madrid a catorce compatriotas que se dedicaban a enviar el dinero a su país a través de locutorios. Ya lo adelantó la literatura. En La reina del sur, novela de Pérez Reverte, la protagonista se enamora en Melilla de un narcotraficante gallego, experto piloto de planeadoras.