Villar Mir evitó acelerar la extracción en el filón que atravesará el AVE

Pablo González
Pablo González REDACCIÓN

GALICIA

La sobreexplotación fue pactada con la Xunta para reducir el perjuicio a la mina de Serrabal El Gobierno cree que la decisión forma parte de la estrategia negociadora del empresario

06 jun 2007 . Actualizado a las 07:00 h.

El Gobierno considera que el empresario Juan Miguel Villar Mir no está cumpliendo el acuerdo alcanzado con la Xunta para sobreexplotar el filón de cuarzo que cruza el AVE Santiago-Ourense de cara a reducir el impacto que tendría el trazado sobre esta parte de la mina de Serrabal. Fuentes gubernamentales consideran que la negativa a extraer más mineral de la zona afectada forma parte de la estrategia del empresario de cara a la negociación o a una eventual expropiación. En cualquier caso, tanto el Gobierno central como la Xunta creen que el hecho de que se esté trabajando a un ritmo normal en esta zona es un claro incumplimiento de los acuerdos alcanzados con la firma concesionaria hace cerca de un año. De hecho, consideran que si se hubiera avanzado en la sobreexplotación del filón ahora no se estaría hablando de la afectación actual, sino de bastante menos. En julio del año pasado, la Xunta autorizó a la empresa concesionaria Ramsa la aceleración del proceso extractivo en los tres bancos que estarían afectados por la traza de la línea de alta velocidad, un filón que para los expertos de la Universidad de Oviedo representaría entre el 10 y 12% de las reservas totales del yacimiento de cuarzo y áridos. Filón con calidad Sin embargo, para los trabajadores y la propia empresa se trata de un filón de cuarzo de especial calidad de cara a su transformación en silicio solar, un material por el que se paga por una tonelada entre 110.000 y 150.000 euros. Fuentes gubernamentales consideran que la negativa a sobreexplotar la veta en la cabecera de la mina -la zona más próxima al río Ulla, pues hacia el pico Sacro, en dirección a Santiago, parece que ya no hay actividad minera- forma parte de la estrategia de Villar Mir para hacer valer sus posiciones de cara a un eventual proceso expropiatorio, minusvalorando la propuesta del Ejecutivo autónomo, que pretendía conciliar el interés del empresario con el inicio de las obras del AVE en el tramo Vedra-Boqueixón. Repercusión en la calidad Fuentes de la empresa, por su parte, consideran que el plan de sobreexplotación tiene efectos perjudiciales sobre la calidad del cuarzo, ya que les obliga a realizar voladuras constantes. La razón que esgrimen es, por tanto, «puramente técnica». Sin embargo, en la reunión con los sindicatos celebrada el martes en A Coruña, un miembro del Gobierno autónomo recriminó a la empresa que no se aumentara la extracción de mineral tal y como se había acordado. Tanto en la presidencia de la Xunta como en el Gobierno central sigue intacta la tesis expresada a través de la ministra de Fomento en la comparecencia parlamentaria celebrada la semana pasada. Esto es: el impacto sobre la mina es mínimo y el retraso sobre el tramo afectado -hasta 32 meses-, inasumible. Aunque el martes se abrió una remota posibilidad de modificar el trazado, la Administración sigue pensando que lo prioritario es el interés general y que la infraestructura siga su curso.