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El pleno del Consejo General del Poder Judicial saldó ayer una vieja deuda que tenía pendiente desde hace muchos años. El magistrado pontevedrés Luciano Varela Castro fue nombrado nuevo magistrado de la Sala de lo Penal del Supremo. Actualmente destinado en la sección segunda de la Audiencia Provincial de Pontevedra, la candidatura de Luciano Varela salió elegida con catorce votos a favor, frente a los cuatro que obtuvo el magistrado Carlos Moreno Millán. Se registró un voto en blanco. Luciano Varela reconoció ayer sentir un «cierto temor por la responsabilidad» que va a asumir. No obstante, se mostró ilusionado con su nombramiento, si bien aseguró que estaba «desconcertado» por lo rápido que habían salido adelante las votaciones que le permitieron a él y al magistrado Manuel Marchena Gómez acceder al Supremo. El magistrado pontevedrés fue uno de los fundadores de Jueces para la Democracia en mayo de 1983, cuando estaba destinado a uno de los juzgados de primera instancia e instrucción de Avilés, en Asturias. Posteriormente, fue el redactor de la Ley del Jurado. Firme defensor de las libertades y redactor de innumerables textos del ámbito del derecho, su nombre ya había sonado en el pasado para ocupar una plaza en el alto tribunal español. Ambas plazas llevaban vacantes desde el pasado noviembre y sólo ayer se llegó a «un amplio consenso» entre la mayoría conservadora y la minoría progresista del Poder Judicial.