Cuando Ramiro García cogió el negocio, no era rentable; hoy, sus hijas gestionan la oficina más importante de Galicia
10 dic 2006 . Actualizado a las 06:00 h.«La Favorita hace millonarios a sus clientes», reza uno de los reclamos de la administración número 5 de A Coruña. Las colas que se forman en su puerta dejan constancia de que el 22 de diciembre está al caer y de que la administración que fundó Ramiro García en los años cincuenta es la más importante de Galicia. Las hermanas Ana y Mary García Ramos continúan con una labor gratificante: la de repartir suerte y, sobre todo, ilusión. -Mary, ¿por qué La Favorita? -Porque a mi padre, Ramiro García Barros, le gustó ese nombre, lo vio en un viaje a Montevideo. La administración es suya. Él tiene ya 89 años, pero entre las dos hermanas, llevamos la oficina, una por la mañana y la otra por la tarde. -Por las colas que hay en la puerta, el nombre les hace justicia... -La verdad es que sí. Llevamos funcionando desde el año 1958. Mi padre cogió la administración porque los dueños de entonces se la iban a devolver a Hacienda, no la querían. -Un hombre con vista, Ramiro... -No es cuestión de vista, sino de saber llevar el negocio. -Ahora mismo, en la puerta habrá doscientas personas ¿y me dice que son más largas aún las colas para la lotería del Niño? -Tiene su explicación. La de Navidad la vendemos desde el mes de julio, pero la de Reyes se vende después del sorteo del día 22. -¿Por qué llega ese día y nos lanzamos en masa a comprar lotería? -Por tradición. Los hay que no juegan en todo el año, pero llega la Navidad y la cogen para repartir. Y la gente joven sigue esa tradición. -Este año, como nos quitaron al calvo, parecía que la cosa iba a bajar... -Qué va. Cuanta más publicidad hagan, mejor, da igual que sea el calvo que sea otra persona. -¿Cuánto venden en Navidad? -Hasta el final no lo sabemos. Somos la primera administración de Galicia y estamos entre las diez primeras de España. -El de Sort sí que es un fenómeno... -Eso es demasiado. -Les harán encargos de todas partes... -De Suiza, de Francia, de Estados Unidos... -¿En la familia también se juegan los cuartos, Mary? -Yo, todas las semanas. A mi padre le tocó una vez un segundo. -¿Cuáles son los números favoritos de la gente? -El tres, el cinco y el siete, de siempre. Los que menos, el cero y el uno. -¿Y los números que se hacen con una fecha señalada? -Cada vez más. Ahora está de moda que la gente encargue el número del día que se casa para repartírselo en la boda a los invitados. -Ana, ¿en casa son supersticiosos? -¡Yo no! Mucha gente dice del San Pancracio y el perejil, pero yo no creo en eso. -Y de no haberse dedicado a la lotería, ¿qué les hubiera gustado hacer en la vida? -[Ana] Yo, comerciante. [Mary] Pues yo siempre quise ser azafata, por eso de viajar. -Pero reparten ilusión, que no está mal, Ana... -Te da más gusto pagarle un premio de cien euros a un señoriño que lo necesita que uno de millones. -¿Les caen propinas? -Ahora no, pero cuando éramos pequeñas sacábamos un montón. -Ana, ¿qué es eso de la peña Os Trinta? -Somos un grupo de treinta personas de A Coruña que jugamos cien décimos en Navidad, del uno al cien. Hay grandes deportivistas, ex deportivistas, algún cura, el barrendero de la calle... mucha gente. No hemos sacado más de ciento y pico euros, pero lo pasamos bien. ¡Tenemos lista de espera! -Un pronóstico, Ana ¿En qué acabará el gordo? -Yo digo que en cero. -¿Mary? -Yo apuesto por el 69. -Vaya... ¿por algún motivo... en especial? -Tú pones un 69 en la ventanilla y se vende solo. Tenemos gente que nos llama y nos lo pide. ¡Yo juego a ese número! Los motivos, los que tú quieras.