Tres marroquíes llevan medio año abandonados en Ribeira

La Voz J.M.J. | RIBEIRA

GALICIA

CARMELA QUEIJEIRO

Los marineros vinieron a descargar y todavía no han cobrado sus salarios Los trabajadores dependen del dinero de sus familias para poder comer

13 oct 2006 . Actualizado a las 07:00 h.

En el mes de mayo, arribaba al puerto de Ribeira el barco palangrero Lady Laura , propiedad de una empresa mixta compuesta por socios marroquíes y de Santa Uxía. Lo que parecía un simple viaje de trabajo se ha convertido en un auténtico infierno para tres de los dieciocho tripulantes. En la actualidad, están abandonados a su suerte y malviven en la nave. Reclaman los salarios de los últimos seis meses con la finalidad de poder abandonar España lo antes posible y regresar a su tierra. La embarcación pertenece a la sociedad Zaynas Peche, cuyo director general es Mohammed Bouaicha. En el accionariado figura un empresario ribeirense. El jefe de máquinas, El Maliki Abdeljabar, relató que en el mes de mayo, el barco, que faenaba en el banco canario-sahariano, puso proa rumbo a Ribeira con la finalidad de descargar unas mil cajas de langosta y unas trescientas de rape. La tripulación estaba integrada por 18 personas; cuatro españoles y 14 marroquíes. Con el paso del tiempo, los marineros fueron abandonando la nave, excepto el jefe de máquinas y sus compañeros Abdelah Chaiiba y Alí Bidah, que decidieron permanecer a bordo hasta que les abonasen sus salarios. El Maliki Abdeljabar asegura que viven del dinero que les envían sus familias. Comentó que a él le deben unos 9.000 euros y a sus compañeros, unos tres mil a cada uno. Reconoce que su situación es muy difícil y que apenas tienen para adquirir alimentos. Por su parte, el representante de la Central Unitaria de Traballadores (CUT), Xosé Manuel Romero, comentó que pusieron los hechos en conocimiento de Inspección de Traballo «Dixéronnos que eles non podían facer nada porque o barco ten bandeira dun país estranxeiro», señaló. Contrato El socio ribeirense de la armadora relató que el barco es propiedad de una empresa de Marruecos, de la que él tan sólo posee una pequeña parte. Aun así, comentó que los marineros abandonados no tienen razón, ya que les hicieron un contrato por una marea, que finalizó cuando arribaron a Ribeira. «Cando chegaron aquí, acabóuselles a súa vinculación coa empresa pero estes quixeron quedar en España, a pesares de que cobraron os seus soldos e déuselles os correspondentes billetes de avión. Incluso algún deles escapou», subrayó. La versión del abogado del director general en España, Nabil El Meknassi, es completamente distinta. El letrado afirma que el socio ribeirense secuestró el buque para trasladarlo a Ribeira, donde vendió la carga, valorada en unos 300.000 euros, que no ha devuelto. En este puerto también permanecen abandonados y sin cobrar sus salarios los trece tripulantes de un carguero ruso, el Sunny Jane.