Un industrial movía prendas de Portugal a Barcelona vía Galicia La organización contrataba a una empresa de transporte urgente en la ciudad olívica
10 oct 2006 . Actualizado a las 07:00 h.La ciudad de Vigo se convirtió en la plataforma logística de una red de falsificación de ropa de marca ubicada en Barcelona y cuyos cabecillas movían 1,5 millones de euros en ventas en mercadillos de Cataluña. La operación Etiquetas, que se saldó con dos detenidos en Barcelona, siguió el rastro de las prendas que imitaban los logos de Dolce & Gabana, Lacoste o Calvin Klein. La pista los llevó a Portugal, donde la organización adquiría lotes de ropa barata y sin rotular que luego transportaba a territorio de Galicia, concretamente a Vigo, a 30 kilómetros de distancia de la raia. Una vez en la ciudad gallega, los miembros de la red contrataban los servicios de una red de transporte urgente para trasladar la mercancía al domicilio del cabecilla, en la provincia de Barcelona. No ha trascendido si la organización contaba con cómplices instalados en la ciudad. Al menos, la policía nacional no informó de ninguna detención en Vigo relacionada con estos hechos delictivos. El supuesto jefe de la red es José L.?S., de 59 años, propietario de una nave-taller en Vilassar de Dalt, localidad próxima a Barcelona y zona de chalés adosados. Allí llegaba la ropa comprada en Portugal y un grupo de costureras clandestinas se encargaba de coserles a máquina los logos de las marcas falsificadas, y luego prepararla y embalarla para su posterior venta en mercadillos de Barcelona y de ciudades costeras de Cataluña. Portugal no era el único proveedor de esta red. El sospechoso también adquiría textiles a ciudadanos chinos instalados en la zona mayorista de la calle de Trafalgar de Barcelona. La mercancía también se llevaba al taller, donde se les cosía la etiqueta falsa. La policía halló 20.000 logotipos de las más variadas marcas de alta calidad y de la moda internacional. Los agentes llegaron a descubrir dos camiones-tráiler aparcados en la zona que contenían ropa valorada en 1,5 millones de euros. El sospechoso fue capturado en el transcurso de unas ventas, junto a su colaborador Juan M.?G., de 41 años y con un antecedente policial anterior. En el domicilio del cabecilla la policía intervino máquinas de coser, 20.000 etiquetas, 24.000 bolsas de plástico para la venta, 40 bobinas de hilo y 110 cajas, cada una con 25.000 piezas de ropa.