Dos de ellos son delincuentes comunes, y el tercero, un agente inmobiliario de Valença Esta semana se cumplen siete años de la desaparición del empresario ourensano
03 oct 2006 . Actualizado a las 07:00 h.Los delincuentes portugueses, actualmente recluidos en prisiones lusas, comparten imputación por su presunta responsabilidad en las amenazas de que ha sido víctima la familia del empresario ourensano Guillermo Collarte, de cuya desaparición en Valença do Minho se cumplen esta semana siete años. Además de Victor Pereira y João Mateus -que en agosto del 2005 y mayo del 2006 fueron trasladados desde Portugal para prestar declaración en el juzgado de instrucción de Ourense- aparece como imputado el agente inmobiliario y ex concejal de la cámara municipal de Valença José Lopes, que pasa por ser la última persona conocida que vio a Collarte con vida y libre antes de su desaparición. De los tres procedimientos judiciales abiertos en relación con este suceso, el de Ourense por amenazas es el que más ha avanzado y, según fuentes relacionadas con el asunto, es previsible que de forma inminente el instructor dicte auto de apertura de juicio oral. Las amenazas a la familia del empresario se dirigieron a su hija Berta, que es quien reside en Ourense, y quien ha actuado en todo momento como portavoz y ha pugnado en distintos frentes para mantener abiertas las investigaciones, con el fin de evitar que la desaparición y más que probable muerte de Collarte quedase impune. Las llamadas amenazadoras que dan lugar a este procedimiento judicial en Ourense, llevado con el amparo de una declaración formal de secreto sumarial, se produjeron entre los años 2003 y 2004. Fueron recibidas en el domicilio familiar. El teléfono estaba intervenido y el pinchazo facilitó las pesquisas y actuaciones policiales. La presunta implicación del empresario y agente inmobiliario se produjo, al parecer, después de que se revisasen las llamadas desde el teléfono móvil utilizado en Portugal, al detectarse coincidencias y comunicaciones de los delincuentes con aquél. Las llamadas amenazadoras, por otra parte, cesaron en marzo del 2004, coincidiendo con el ingreso en prisión de Victor y João, implicados en diferentes atracos a mano armada. El intento de extorsión, con amenazas explícitas de muerte dirigidas a la hija del empresario y su familia más próxima, se concretó en la petición de 150 millones de pesetas (901.500 euros), que elevaron hasta redondear en 200 millones en la última comunicación, como pago por una supuesta e indeterminada deuda contraída por Guillermo Collarte. Los tres imputados en este caso han prestado declaración en el juzgado de instrucción de Ourense y negado su implicación en los hechos. El presunto autor material de las amenazas, un hombre considerado muy peligroso en medios policiales, fue sometido a una prueba de voz y, al parecer, existe coincidencia con las grabaciones incorporadas a la causa.