Tras otro fallido intento de revitalización, continúan las dudas sobre su viabilidad comercial El aeródromo de Teruel, con una pista de 2.800 metros, será base de una gran factoría
17 sep 2006 . Actualizado a las 07:00 h.Lo que se prometía como uno de los revulsivos económicos para la capital lucense, la resurrección del aeródromo de Rozas con una gran instalación de reciclado de aviones y aeroparque, apenas sirve ya para a rifirrafes políticos, una vez que los propios promotores -el alcalde López Orozco a la cabeza- asumen que tal planta no vendrá a Lugo. En octubre pasado ya casi se descartó la idea, y entonces la Cámara de Comercio organizó un vuelo promocional a Foronda (Vitoria) para probar la viabilidad del tráfico de pasajeros en vuelos de tercer nivel desde Rozas, proyecto fallido que también intentó la Diputación en la década de los ochenta. Teruel, la ubicación con la que teóricamente competía Lugo, sigue con su proyecto y, tras presentar un plan director para el aeródromo de Caudé, el Gobierno de Aragón adjudicó la redacción del proyecto para transformarlo en base industrial y de estacionamiento de aeronaves. Así, la pista de Caudé tendrá 2.800 metros de largo para el aterrizaje de grandes aviones que reciclar. Tras las gestiones realizadas en Madrid por el alcalde lucense, José Clemente López Orozco, para postular Rozas con vistas a una posible concesión administrativa de la UE para el citado centro de reciclaje, el regidor achaca el fracaso del plan -que ponía al nivel del Centro Tecnológico Agroalimentario-, a informes técnicos negativos, aunque no descarta apoyar cualquier iniciativa empresarial de revitalización.