El denunciante de la agresión al perro en Aguiño solicitó protección policial

Ramón Ares Noal
X. Noal RIBEIRA

GALICIA

Federico Real exculpa a los vecinos de los abucheos, que atribuye a una minoría La Xunta elabora una norma que incluirá la inhabilitación de los maltratadores.

14 sep 2006 . Actualizado a las 07:00 h.

Federico Real Sánchez y su esposa, Pilar Alonso, abandonaron escoltados el juzgado de Ribeira anteayer, al salir de una vista en la que se juzgaba el presunto intento de prender fuego a su vivienda por parte de Juan Lado, el agresor del perro de Aguiño. Pese a ser los afectados, se encontraron con un chaparrón de improperios, amenazas e insultos procedentes de las personas que vitorearon al denunciado. Por ello, el veterinario decidió pedir protección policial, dado que su familia se siente insegura. Pese a la desagradable secuencia que volvió a tener repercusión mediática en los telediarios de todas las cadenas, el autor del vídeo en el que se puede ver el ensañamiento de Juan Lado con su perro, salió ayer en defensa de sus vecinos: «Los cuarenta energúmenos que me insultaron no representan en absoluto a la parroquia de Aguiño, ni muchos menos a Ribeira, ni a Barbanza ni a Galicia», declaró Federico Real. Incluso se siente desbordado con las muestras de cariño y apoyo que le llegan de toda España. El veterinario confiesa los motivos que lo llevaron a hacer público el vídeo: el envenenamiento de su perro Karpin , un galgo blanco que, según informa, «murió con fuertes convulsiones y sufriendo un dolor atroz, para nada comparable con las "caricias" que mi vecino propinaba a sus perros». Ley de protección La acción, además de su lado negativo, ha tenido una repercusión positiva, puesto que la Consellería de Medio Ambiente ha anunciado que está elaborando una nueva normativa sobre la protección de animales domésticos y salvajes en cautividad, que al parecer incluirá la inhabilitación temporal o total para los autores de agresiones graves o muy graves, de forma que no puedan tener ningún animal el tiempo que dure la suspensión del derecho. También el Consello Galego de Colexios Veterinarios ha expresado su apoyo a Federico Real Sánchez, del que aseguran que actuó movido por su desprecio al maltrato animal. Alude asimismo a la sensibilidad que la acción ha despertado en la sociedad.