Mueren dos hermanos al estallar una pirotecnia en Pereiro de Aguiar

Marta Vázquez Fernández
Marta vázquez OURENSE

GALICIA

Miguel Villar

Tres personas más salieron ilesas, entre ellas otro hermano de los fallecidos Los trabajadores manipulaban sustancias en una caseta que quedó totalmente destruida

08 sep 2006 . Actualizado a las 07:00 h.

Un accidente laboral. Esta ha sido la primera explicación oficial para un trágico suceso que ayer por la mañana se cobró dos vidas en la empresa Pirotecnia Melias, situada en el término municipal ourensano de Pereiro de Aguiar. Eran las 11.20 horas cuando Emilio Fernández Pato, de 62 años, y su hermana Josefa, de 58, se encontraban trabajando, como cada día, en las instalaciones de la firma familiar. Junto a ellos se encontraba otro hermano, Francisco, y dos empleados más. Todos ellos tenían preparado un pedido de fuegos de artificio que iban a exhibir pocas horas después en las fiestas patronales de una localidad cercana, San Miguel do Campo. Nunca llegarían a hacerlo, ya que cuando Emilio se introdujo en una de las quince casetas del recinto ?la que estaba designada con el número 10 y estaba destinada a realizar las mezclas de sustancias químicas? cayó al suelo, produciéndose en ese momento una fuerte explosión que afectó de lleno también a su hermana Josefa. El tremendo ruido del estallido fue escuchado en muchos kilómetros a la redonda, aunque los vecinos de Melias ?muy conmocionados por los hechos? fueron los primeros en ver cómo saltaban por los aires los restos de la pequeña edificación, que quedó totalmente destrozada al tiempo que la onda expansiva provocaba también importantes daños en otras dos construcciones cercanas. Algunos presenciaron incluso pequeñas explosiones de fuegos de artificio que, eso sí, no causaron daño físico alguno en las otras tres personas que se encontraban en la pirotecnia. Se salvaron porque estaban en otras casetas y la onda expansiva no las alcanzó. Rastreo Inmediatamente acudieron al lugar varias patrullas de la Guardia Civil, cuyos agentes precintaron la zona para facilitar el trabajo de los miembros de la policía judicial del instituto armado, que peinaron el recinto ?posee una superficie de 2.367 metros cuadrados? con objeto de hallar pistas que aporten más detalles sobre las circunstancias del suceso. Paralelamente, voluntarios del servicio de Protección Civil llegados desde Coles rastrearon los alrededores de la empresa, con la intención de localizar carcasas de explosivos que hubieran podido quedar desperdigadas por la zona. Hacia la una menos cuarto de la tarde el forense y el juez de guardia de Ourense acudían hasta la fábrica siniestrada de Melias para autorizar el levantamiento de los cuerpos de los dos hermanos, que quedaron destrozados debido a la fuerte deflagración. Minutos después serían trasladados en la furgoneta de una empresa funeraria hasta el complejo hospitalario de la capital ourensana, con objeto de que les fuese practicada la autopsia. Emilio Fernández Pato, uno de los hermanos fallecidos, ostentaba actualmente el puesto de gerente de la empresa pirotécnica, muy conocida en toda la provincia.