El ex alcalde socialista baionés, Luis Carlos de la Peña, asegura que Medio Ambiente se opone Corina Porro dice que el proyecto «no es un capricho, sino la solución para la comarca» El desacuerdo político dispara los niveles de contaminación La iniciativa puede fracturar la Mancomunidad de Municipios
06 sep 2006 . Actualizado a las 07:00 h.El conselleiro de Medio Ambiente, dedicado en exclusiva desde la pasada semana a resolver la catástrofe ecológica del Umia, ha decidido posponer su pronunciamiento sobre el plan de la alcaldesa de Vigo para construir una depuradora única para todo el sur de la ría, que se ubicaría en cabo Silleiro (Baiona), frente al mar abierto. Si Manuel Vázquez prefiere callar, la corporación de Baiona se pronunció ayer en contra por unanimidad de su junta de portavoces. El silencio de la Xunta fue roto por el concejal y ex alcalde socialista de Baiona, Luis Carlos de la Peña, quien habló del asunto a primera hora de la mañana con el conselleiro. De la Peña aseguró posteriormente que Manuel Vázquez está en contra del proyecto del PP vigués «y me autorizó a dar a conocer esta postura». Desde Medio Ambiente, sin embargo, insistieron en que Vázquez, que pasó toda la jornada en el Umia, no ha tenido tiempo de estudiar la documentación enviada por el Concello de Vigo. «No habrá un pronunciamiento hasta que analice el estudio previo y esa es ahora mismo la postura oficial de la consellería», aseguró un portavoz. Negativa unánime La cautela del Gobierno autónomo contrasta con el rechazo inmediato de la corporación municipal de Baiona. Si el día anterior su alcalde, el popular Jesús Almuíña, pedía tiempo, ayer se sumó al resto de los portavoces para rechazar la iniciativa. Argumentan los cinco grupos políticos que la zona de Silleiro «é un activo natural, estratéxico, marisqueiro, turístico, ambiental e paisaxístico que pretendemos preservar». También recuerdan que Baiona «ten solucionado a corto prazo o problema da depuración de augas residuais cun mínimo impacto ambiental cun concello como o noso declarado de Excelencia Turística». Esta opción choca frontalmente con la defendida por la alcaldesa de Vigo. Corina Porro asegura que su plan «no es un capricho, sino la solución definitiva para la ría; el gobierno local la ha presentado teniendo en cuenta la postura expresada por escrito por la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, que pedía un tratamiento global para la ría». A juicio de Porro, «se trata de un asunto que está por encima de los intereses de una parte cuando el beneficio será para todos los ciudadanos». Tejado contrario Lo que sí tiene claro el gobierno vigués es que la pelota se encuentra ahora mismo en el tejado de la Xunta. Entiende que han cumplido el requerimiento autonómico, que exigía al Concello vigués que fijara una ubicación para la depuradora. Una vez cumplido, si Medio Ambiente lo aprueba el proceso podría seguir adelante. «En caso contrario son ellos los que deben presentar una alternativa», asegura el concejal de Medio Ambiente, José Manuel Figueroa. Mientras tanto, la oposición municipal de Vigo guarda silencio. Sólo se ha pronunciado el portavoz galeguista, Manuel Soto, quien ve el proyecto «atractivo», aunque critica con dureza las formas. Coincidiendo con los nacionalistas, considera que una propuesta de semejante calado «tenía que haberse comentado y debatido antes con todos los concellos implicados».